(TN) - Tras el multitudinario velatorio de Débora Pérez Volpin, su esposo Enrique Sacco rompió el silencio y habló con los medios sobre el duro momento que atraviesa la familia de la periodista. Aunque aclaró que no tienen rencores por su repentina muerte, durante una endoscopía en el Sanatorio de la Trinidad, aseguró que quieren saber la verdad sobre lo que sucedió durante el procedimiento.
"No podemos entender cómo nos ha cambiado la vida de un día para el otro", señaló el esposo de la legisladora de Evolución. Con la compañía de su círculo íntimo, el periodista deportivo pronunció una de las frases más emotivas de su aparición: "No la despido porque la voy a amar toda la vida".
El abogado de la familia de Pérez Volpin, Diego Pirota, sostuvo que las perforaciones que se encontraron en el esófago y el estómago durante la autopsia "fueron generados sin ninguna duda durante la endoscopía".
En diálogo con TN, el letrado sostuvo que los peritos de parte le indicaron que "ella no entró con esos cortes" al sanatorio. Este sería uno de los puntos clave de la causa que investiga su muerte, caratulada como "homicidio culposo".
El abogado explicó que todavía faltan "los estudios microscópicos para saber por qué se generaron esas lesiones, si es que alguna fue intencional por algún procedimiento o por algún otro motivo". Y resaltó que sus familiares solo quieren buscar la verdad y no la venganza.
Débora Pérez Volpin ingresó a la Trinidad de Palermo el pasado lunes, para realizarse uno estudios por un dolor abdominal. Al día siguiente, durante el estudio de rutina, murió.
El sanatorio informó, en un breve comunicado, que la muerte se ocasionó por un paro cardiorrespiratorio.
Aunque la autopsia reveló que, en realidad, se ocasionó por "lesiones y perforaciones con insuflación", es decir el ingreso de aire en distintas cavidades del organismo.
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