(U24) - El contexto no es el mejor: Las inundaciones están azotando a todo el Litoral, pero las principales provincias afectadas son Corrientes, Entre Ríos, Chaco y Santa Fe. En un año de elecciones y de campaña, los funcionarios no pueden permitirse mala prensa. Así es que Mauricio Macri y Gustavo Bordet intentan sacarse de encima al fantasma de los evacuados de sus hogares por las inundaciones.
Nadie puede culpar a los gobernantes por la crecida de los ríos o las lluvias incesantes, pero sí por la ausencia de políticas públicas que resuelvan ciertos problemas. Las inundaciones no son algo extraordinario en algunas ciudades del Litoral, sino un problema histórico que aún no tiene solución. El principal reclamo de la ciudadanía: Falta de obra pública.
VERSIÓN 1: LA CULPA ES DE MACRI
El pasado jueves (17/1) el diario UNO de Entre Ríos publicó una nota titulada "Solo se construyeron 14 viviendas para inundados de las 1.817 que Macri anunció en 2016". "Los municipios presentaron los proyectos pero los fondos llegaron a algunos, y a cuentagotas", dice la misma, cuya principal fuente sería el gobierno de Gustavo Bordet.
Durante el año 2015, el río Uruguay y Paraná sufrieron una de las crecidas más grandes de los últimos años. Las inundaciones batieron récords y, además, a fines de diciembre (época de fiestas).
Así es que, en 2016, Mauricio Macri comenzaba su gestión prometiendo 1.817 viviendas para las víctimas de inundaciones en la provincia de Entre Ríos. En abril de 2016, Mauricio Macri estuvo en la ciudad de La Paz (Entre Ríos), acompañado por los ministros de Interior, Rogelio Frigerio; de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile. También estuvieron presentes autoridades provinciales. Allí, Macri prometió declarar el lugar como "zona de desastre".
Eso significaría el surgimiento de "mecanismos adicionales, líneas de créditos y subsidios", habría dicho Macri, según el diario UNO. "El plan de infraestructura que estamos poniendo marcha incluye rutas, energía, dragados y puertos, también tendremos que hacer obras de reconducción hídrica", agregó el Presidente.
"En ese momento Macri confirmó que se pondría en marcha, de manera inmediata un plan de viviendas p ara asistir a los afectados. Y efectivamente ese plan se anunció una semana después, el 22 de abril, con la presencia del Presidente, Frigerio, Buryaile y los gobernadores de las provincias afectadas: Domingo Peppo (Chaco), Ricardo Colombi (Corrientes), Miguel Lifschitz (Santa Fe) y Gustavo Bordet (Entre Ríos)", dice la nota del medio entrerriano.
"A Entre Ríos le correspondió un cupo de 1.817 viviendas, para 25 localidades", continúa, "la mecánica decidida por la administración macrista previó que los fondos transfirieran directamente de la Nación a los municipios, y que las rendiciones fueran hechas por los municipios a la Nación".
De esas viviendas, según denuncia el medio entrerriano, "solo están terminadas 14": "A casi tres años de la puesta en marcha del plan, se construyó un porcentaje menor al 0,8%". Además, estas aún no habrían sido entregadas a las víctimas de la inundación.
"En algunos casos se firmaron convenios Nación-Municipio, pero nunca se enviaron los fondos. En otros casos se generaron los proyectos, pero nunca fueron aprobados por la Nación", denuncia el diario UNO.
VERSIÓN 2: LA CULPA ES DE BORDET
Desde la Nación hubo respuesta. Este lunes, 21/1, el secretario de Vivienda, Iván Kerr, salió al cruce. El funcionario aseguró que “el Instituto de Vivienda de Entre Ríos es el principal responsable por la falta de obras” y lamentó que el titular de ese ente autárquico provincial, Marcelo Casaretto, no esté dispuesto a trabajar con Nación “poniendo a la gente de rehén de su interés político”.
“El Estado Nacional le solicitó a la provincia que adjudique viviendas que ya estaban en ejecución para resolver la situación de emergencia pero tanto el director del instituto como el gobernador se negaron”, dijo Kerr.
"Recibieron en los últimos tres años más de 1.500 millones de pesos de fondos del Fondo Nacional de la Vivienda (FONAVI), pero resolvieron no destinar un peso a viviendas sociales. No quieren avanzar con estas viviendas porque no generan recupero al IAPV", sostuvo Kerr.
En esa línea, agregó: "Casaretto debe terminar con el clientelismo político en la entrega de viviendas y antes de señalar errores ajenos sería razonable evaluar las responsabilidades que le son propias".
El director Nacional de Vivienda Social, Ramiro Masjuan, dijo en un programa de radio: "Nosotros habíamos iniciado ese camino de proyecto y definición de financiamiento para las viviendas de emergencia hídrica que prometieron el presidente Mauricio Macri y el ministro Rogelio Frigerio con el gobernador Bordet, pero luego de un tiempo bastante extenso la provincia dijo no iba a seguir adelante con esas viviendas y que le devolvía esos proyectos al Gobierno nacional para que los tramite directamente con los municipios".
"Tenían miles de viviendas en ejecución, muchas en estado avanzado, y nosotros le pedimos tanto al Instituto como al gobernador Bordet que dispusieran parte de esas viviendas para los inundados. Ellos nos dijeron que no, que esas viviendas estaban comprometidas a través de este sistema del IAPV donde casi el 50% de las viviendas que se construyen van destinadas a distintas organizaciones y a distintos rubros o ámbitos, como la policía, los bomberos, los maestros y dejan un cupo de casi el 50% para la demanda libre. Pero en este caso, ni siquiera ese casi 50% estuvo disponible para la emergencia hídrica", sostuvo Masjuan.
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