(U24) - La situación es muy delicada. El presidente del máximo tribunal Carlos Rosenkrantz "quiso caer parado" y quedar al margen de la polémica por el expediente 'Vialidad'. Con el paso de las horas se pudo confirmar que no existió votación alguna, por lo que resultó imposible el supuesto voto en contra de la suspensión del juicio a la ex presidente Cristina Fernández, acusada de corrupción en la obra pública de Santa Cruz para favorecer al empresario Lázaro Báez.
Esto motivó una aclaración de la Corte "para no quedar en el medio de la grieta", según revelaron a Urgente24 fuentes del Palacio. Es que tanto Mauricio Macri como Marcos Peña habían puesto todo el aparato del Estado y mediático (Clarín y La Nación) para iniciar una fuerte embestida contra los 4 ministros.
De hecho, en la Ciudad de Buenos Aires se convocó a un cacerolazo desde los balcones "en contra de la impunidad", según el propio mandatario.
El comunicado a través del CIJ desactivó una marcha que estaba organizando la Casa Rosada. Lo curioso es que el kirchnerismo también iba a organizar su propia marcha.
"Lo que quieren los ministros de la Corte es que se garantice el debido proceso porque la acusación de la defensa de la ex presidente es muy grave. Por lo tanto, es importante tener copia del expediente para ir analizando los pasos que se están dando. A ver si queda claro: lo más probable es que esto llegue a la Corte tarde o temprano, en caso que Cristina Fernández y otros sean condenados. Entonces, es importante saber qué está pasando", confirmaron desde la calle Talcahuano a este portal.
Sin embargo, lo más importante del caso es la interna que recrudeció entre los integrantes del máximo órgano de Justicia. En los próximos días, volverán a determinar los casos más importantes que se tratarán en el segundo semestre y esto supone una situación incómoda porque todos tendrán que ponerse de acuerdo.
La Casa Rosada es la más interesada en que se pongan de acuerdo porque todo repercutirá políticamente e implicará, seguramente, recursos fiscales. Así las cosas, uno de los que más está complicado en la relación institucional entre la casa de Gobierno y el Palacio de Tribunales es el propio jefe de Gabinete Marcos Peña, quien ya sufrió una baja (el ministro Germán Garavano dejó de ser interlocutor) y en la última reunión presenció el destrato que existe para con Rosenkrantz.
¿Cómo aflojarán esta tensión desde Balcarce 50? Dicen "ya no hay retorno".
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