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(U24) - Ni el Club Atlético Temperley tendría que aceptar que Alexis Zárate sea jugador de la entidad. Ni el Club Atlético Independiente tendría que aceptar que Martín Benítez sea jugador de la entidad. Ambos manchan el honor de sus respectivas instituciones.
Cuando eran compañeros en Independiente, ocurrió la violación Giuliana Peralta. Han pasado 3 años sin que ocurriera el necesario juicio oral para la condena efectiva. De por sí es una irregularidad gravísima.
Pero lo más grave es que la condena a 6 años y 6 meses de prisión no es de cumplimiento efectivo y el violador, Alexis Joel Zárate Maldonado, se fue caminando a su casa.
¿Cuál es la garantía que ofrece el sistema judicial vigente? ¿Por qué no creer que la justicia por mano propia es más eficiente?
Las acciones del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Lomas de Zamora obliga a reflexionar al respecto, lo que de por sí resulta en una demostración de su escasa idoneidad.
El lunes 11/09, el imputado, de 23 años, pronunció sus últimas palabras ante el Tribunal y, según fuentes judiciales, sólo se limitó a decir: “No tengo nada para decir”.
Tampoco declaró durante el juicio y en su indagatoria durante la instrucción de la causa aseguró ser inocente y que mantuvo una relación sexual “consentida” con la víctima, de 22 años.
El fiscal del juicio Guillermo Morlacchi pidió una condena de 7 años y medio de prisión para Zárate, por el delito de "abuso sexual agravado", y la querella, encabezada por Raquel Hermida Leyenda, reclamó 12 años de cárcel y su inmediata detención tras conocerse la sentencia.
El fiscal consideró que Zárate "no le dio derecho a que eligiera si la joven quería tener sexo con él" y que tras el hecho "la víctima sólo buscó Justicia y nunca plata porque no es botinera".
En tanto, la querella, además de la pena al futbolista, solicitó que se abran causas paralelas para investigar por la presunta comisión del delito de falso testimonio al actual delantero de Independiente, Martín Benítez, quien al momento del hecho era novio de la víctima.
También al entonces jugador de la 4ta. división del mismo club Nicolás Pérez, quien estaba presente en el departamento en ocasión del delito.
Muy cuestionable lo del abogado defensor de Zárate, Gonzalo Falco, quien pidió la absolución del futbolista al sostener que se trató de una "relación consentida" y que no existió abuso sexual.
Hay límites para la profesión de abogado. Lo de Gonzalo Falco es desleznable, en especial en la entrevista que le concedió a TN.
Al comienzo del debate oral, la joven que denunció el abuso contó que el 16/03/2014, ella llevaba 2 años de relación "estable e ininterrumpida" con Benítez y que éste fue quien esa madrugada la llevó al departamento de Zárate, en Brandsen 5980, de Wilde, para mantener relaciones sexuales.
La víctima recordó que mantuvo sexo con su novio en la habitación del compañero de cuarto de Zárate, "siempre con la puerta cerrada" y cuando no había nadie más presente en el departamento ya que Zárate, Nicolás Pérez; y un grupo de amigas se habían quedado en un boliche en Quilmes.
De acuerdo a la abogada Raquel Hermida Leyenda, "ella no recuerda cuando le corrieron la ropa interior, pero sí que segundos después le dijeron al oído '¿Vos te cuidás?'".
Cuando Peralta advirtió que quien estaba encima suyo no era su novio, empezó a gritar "¡¿Qué hacés?!".
La chica declaró que Benítez, quien permanecía al lado suyo en la cama nunca despertó durante el abuso. Recién reaccionó después de que finalizara el supuesto ataque, cuando la joven lo zamarreó y le dijo "Me violaron".
Hay sospechas de que Benítez fue un entregador de su novia, y esto lo avalan las pruebas de los chats que presentó la defensa de Giuliana.
Tras el abuso, la joven se retiró del departamento y se dirigió a su casa, donde le contó lo ocurrido a sus familiares y la acompañaron a realizar la denuncia.
Por primera vez desde que se conoció el caso, Giuliana Peralta, la víctima del defensor Alexis Zárate, dio la cara en la lectura de la sentencia por el caso de abuso sexual que sufrió en 2014.
"Yo estuve tres años y medio detenida mientras él estuvo libre. Y va a seguir libre", dijo entre lágrimas. Peralta se quebró cuando terminó la lectura del fallo y manifestó que "esperaba su detención porque mi vida se detuvo hace tres años y medio".
Y agregó: "Se hizo justicia por mí, por todas las chicas a los que les puede pasar. Pero ojalá se haga justicia", dijo, en referencia a la detención del defensor de Temperley.
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