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Con la cabeza apuntando a la Libertadores pero con la intención de no descuidar el torneo y mantenerse a tiro, Racing ganó un partido de esos que generan confianza.
Con goles de Bou y de Cabral derrotó 2-0 a Lanús y encara de la mejor manera el primer choque por octavos Wanderers.
El PT fue de ida y vuelta. Con Lautaro Acosta como protagonista de los ataques de Lanús. El delantero se tiró por izquierda y le ganó constantemente el duelo a Pillud.
Todo lo bueno del equipo de Barros Schelotto ocurría cuando el Laucha tomaba la pelota con espacios. Del lado de Racing, los ataques intentaban ser más asociados. Pivoteaba muy bien Bou, Acuña y Romero llegaban al fondo por las bandas, pero no estuvieron finos en la definición.
En el ST, Racing fue el dominador y Lanús eligió refugiarse más cerca de Monetti y apostar a la velocidad de Melano y Acosta. El ex Belgrano lo tuvo, con un derechazo cruzado que tapó Saja. El premio a quien más lo buscó llegó a los 27’.
Romero recibió el pase de Nagüel y tuvo su momento de lucidez. El paraguayo demuestra calidad pero aún en cuentagotas. La agarró por la derecha, levantó la cabeza y cambió de frente para la entrada de Bou.
Y el delantero se armó su propia definición: controló hacia adentro y definió al primer palo. Golazo. La ventaja tranquilizó a la Acadé y descontroló a Lanús. Acosta se fue expulsado y la visita fue puro nerviosismo.
La jugada del 2-0 que liquidó la historia fue un claro ejemplo, con un descuido defensivo del Grana que aprovechó el pibe Cabral para meter su primer festejo en Primera.
Fue un gran triunfo de Racing y sus hinchas se fueron cantando que quieren la Copa. Y el jueves, en Montevideo, a primera parada de esa ilusión. http://www.losandes.com.ar/
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