ARGENTINA / SANTA FE
Este lunes, a las 18.20, cinco violentos delincuentes ingresaron al destacamento de la Policía Comunitaria, que está ubicado en la esquina suroeste de las calles Juan Díaz de Solís y Salta, en el barrio La Florida de Santa Fe, muy cerca del hospital de Niños Orlando Alassia.
La irrupción sucedió con amenazas de armas de fuego que obligaron a los agentes a entregar las suyas. Varios de ellos fueron golpeados, tal fue el caso de una mujer policía. Después, los amenazaron para que todos los suboficiales se tiren al piso, les quitaron las seis armas reglamentarias, que son pistolas calibres 9 milímetros con la carga completa de balas.
Posteriormente, los asaltantes les colocaron las esposas que usan los mismos suboficiales; robaron varios chalecos balísticos o antibalas y handys con frecuencia policial, y escaparon corriendo por calle Salta hacia la avenida Mosconi hasta desaparecer.
Los vecinos del barrio La Florida y con los jóvenes que disputaban un partido de fútbol en una canchita que está en diagonal al destacamento de la Policía Comunitaria, dijeron que se dieron cuenta del suceso y fueron quienes tomaron sus teléfonos celulares y denunciaron la situación rápidamente a la central policial 911.
Señalaron al operador de la central policial 911, que varios jóvenes fueron llegando de a uno hasta un árbol ubicado sobre la esquina sureste hasta que sumaron cinco o seis, y luego corrieron hasta el contenedor de la Policía Comunitaria con armas en la mano. Escucharon gritos provenientes del interior del contenedor, y después los vieron cuando escaparon corriendo hacia el oeste por calle Salta.
Inmediato operativo policial
En cuestión de pocos minutos, el jefe de la 3ª Inspectoría Zonal, comisario principal Martín Molinas, arribó a la sede de la Comunitaria en el barrio La Florida; liberaron a los cinco policías que estaban esposados y tirados en el piso dentro del contenedor que oficia de destacamento de la Policía Comunitaria.
Los efectivos, víctimas de este suceso, narraron cómo fue la secuencia del copamiento.
Los policías dijeron que a las 18.20, durante el relevo, fueron sorprendidos por los violentos delincuentes que llegaron armados, los apuntaron, golpearon a la mujer policía, les quitaron las armas, cuatro chalecos antibalas, cuatro handys con frecuencias policiales, un teléfono Nextel que pertenece a la dotación del destacamento y media docena de sus teléfonos celulares personales.
Operativo policial relámpago
Una treintena de policías de las agrupaciones operativas de la UR I La Capital, Región III, buscaron a los cinco delincuentes.
El rastrillaje se extendió por todos los barrios del suroeste, ya que ese fue el cardinal hacia adonde escaparon los delincuentes luego del copamiento.
Después de las 19, dos suboficiales en un patrullero divisaron a varios jóvenes en la esquina de Mosconi y Juan de Garay, en el barrio Santa Lucía. Intentaron chequearlos y estos escaparon corriendo hacia el oeste. De todos modos, fueron alcanzados antes de cruzar las vías ferroviarias e ingresar al barrio.
A dos de los detenidos les secuestraron dos armas de guerra, y fueron precisamente dos pistolas calibre 9 milímetros. Una de ellas es de las que fue robada a los suboficiales de la Policía Comunitaria; la restante, tiene la numeración limada.
Los detenidos fueron trasladados hasta la agrupación de Unidades Especiales y comunicaron la novedad al fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, Gustavo Urdiales.
Fuente: Sin Mordaza - Uno
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