PANORAMA GLOBAL
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) - El presidente Barack Obama expuso el domingo 06/12 la defensa más amplia hasta la fecha de su estrategia para derrotar al grupo Estado Islámico, pero no ofreció un cambio en la política de USA para enfrentarse lo que calificó como una "nueva etapa" en la amenaza terrorista tras un tiroteo en California.
Obama buscó mandar un mensaje de calma al pueblo estadounidense después de que 2 simpatizantes yihadistas -que no tenían vínculos con organizaciones y no estaban siendo investigados- mataran el miércoles a 14 personas en un centro social a las afueras de Los Ángeles.
Es el peor atentado en USA desde el 11-S en 2001.
El tiroteo obligó a Obama a explicar y justificar su estrategia contra el ISIS más de un año después de iniciarse los bombardeos contra el grupo yihadista en Irak y Siria.
Le fuerza también a tratar de revertir las críticas de que carece de estrategia y actúa a remolque de los acontecimientos. Y a poner en contexto a la opinión pública a los 14 años de que se iniciara la llamada guerra contra el terrorismo islamista.
“La amenaza terrorista ha evolucionado hacia una nueva fase”, dijo Obama en su 3er. discurso televisivo -de apenas 15 minutos- desde el Despacho Oval de la Casa Blanca en sus 7 años de Presidencia (¿por qué no lo habrá imitado Cristina Fernández de Kirchner?).
La mayor amenaza ahora son terroristas potenciales mezclados entre la población y que pueden actuar en solitario inspirados pero no coordinados por grupos externos.
En su inusual discurso desde el Despacho Oval, Obama trató de calmar a un público estadounidense cada vez más nervioso sobre la lucha contra los milicianos islamistas.
Sus declaraciones no lograron acallar a sus críticos republicanos, que lo han acusado de subestimar la fuerza de los milicianos.
Hablando en un tono medido, Obama se comprometió, por ejemplo, a "cazar a los conspiradores terroristas" en cualquier lugar que estén.
Pero insistió: "No debemos ser atraídos de nuevo a una larga y costosa guerra terrestre en Irak o Siria".
Obama condenó el ataque en California y dijo que fue un "acto de terrorismo diseñado para matar a gente inocente". Pero también dijo que el ataque muestra que "la amenaza terrorista ha evolucionado hasta convertirse en una nueva fase" en la que Estado Islámico utiliza Internet para "envenenar las mentes" de los agresores potenciales.
Obama también hizo una conexión entre la seguridad nacional y la necesidad del control de las armas de fuego tras el último tiroteo masivo en su país.
El FBI investiga el ataque al estilo paramilitar como una conspiración inspirada en las acciones de Estado Islámico, que controla partes de Siria e Irak y que ha demostrado que puede extenderse más allá de sus centros de dominio en Oriente Medio, incluyendo complicidad en los asaltos del 13 de noviembre en París que dejaron 130 muertos.
Pero Obama, cuya moderación contrastó con las palabras del presidente francés, Francois Hollande, después de los atentados de París cuando prometió una respuesta "sin piedad", dijo que no hay evidencia de que el ataque en California haya sido dirigido por un grupo miliciano foráneo o sea parte de una conspiración más amplia gestada en territorio estadounidense.
Sin embargo, Obama buscó mostrar que su Gobierno no ha sido superado por la crisis, a pesar de las nuevas interrogantes planteadas acerca de las defensas del país contra el extremismo interno.
"La amenaza del terrorismo es real pero vamos a superarla", dijo Obama.
EN BÉLGICA
A propósito de los temas de terrorismo, muy informativo el despacho de Philip Blenkinsop para Reuters, desde Bruselas:
"Los ataques de Estado Islámico en París han motivado cambios en las estrategias de las grandes potencias en Oriente Próximo, pero para los europeos podría ser igual de significativo el cambio en marcha en un bloque de oficinas cerca de la estación Gare du Nord de Bruselas.
La capital belga era el hogar de algunos de los atacantes de París y la base de planificación logística de la operación. Apodada por algunos como "la central de la yihad", la ciudad estuvo cerrada durante días debido al temor a que radicales locales pudiesen realizar atentados en casa.
Bélgica, golpeada por acusaciones de financiación insuficiente y luchas políticas internas que habían convertido a sus servicios de seguridad en el eslabón débil de las defensas de Europa contra el terrorismo, ahora está inyectando recursos a una agencia de inteligencia que enfrenta la mayor concentración de milicianos relacionados a Siria en Occidente.
El personal de la seguridad estatal, de la que se sabe poco más allá de su dirección en un edificio gubernamental anónimo cercano a la estación de trenes del norte de Bruselas, podría aumentar en un 25 por ciento, según proyecciones del presupuesto del Gobierno a las que Reuters tuvo acceso.
Y por primera vez en la historia reciente, Bélgica tiene planes de enviar a sus espías al extranjero, según confirmó el Ministerio de Justicia en respuesta a una pregunta de Reuters.
Los jefes de seguridad belga se han quejado reiteradamente de que no pueden manejar a los hasta 900 milicianos islamistas que han crecido en el país, una de las mayores cifras per cápita de Europa, menos aún con los fondos existentes.
No obstante, se necesitó de un ataque fallido en enero -incluido un tiroteo en el pueblo de Verviers- para revertir un recorte de presupuesto previsto y entregar 200 millones de euros en fondos para seguridad.
Los ataques de París llevaron a la inyección de un paquete adicional de 400 millones de euros el mes pasado.
La cantidad de personas que trabaja en la inteligencia belga es un secreto de Estado, a diferencia de lo que sucede en la mayoría de sus homólogos occidentales, pero hay evidencia de que tiene pocos efectivos en comparación a sus socios europeos."
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