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| Foto: José Almeida/Clarín |
Por ERICO VEGA / CLARIN
En Santa Fe Unión se midió ante Temperley, dos equipos con abstinencia de victorias: el local sumaba cinco partidos sin conocerla y Temperley (que además está en zona de descenso), seis. El Tatengue cortó la racha y goleó 3 a 0.
La sensación en la noche santafesina fue que el partido estaba terminado cuando había transcurrido recién el primer cuarto de hora. Con su remate que se clavó junto al palo derecho de Josué Ayala, Franco Soldano puso a Unión 2 a 0. Antes, a los cinco minutos, el nueve del Tatengue había abierto el marcador con un cabezazo.
Ocurrió todo muy rápido y se tornó demasiado cuesta arriba para Temperley. Para el conjunto que dirige Gastón Esmerado fue como haber besado dos veces la lona antes que termine el primer round.
La coyuntura general que atraviesa el Celeste sumado a la presión alta ejercida por el local y la voracidad con la que buscó el arco rival lo dejó sin chances de llevarse al menos un punto.
Lo único interesante de la visita en materia ofensiva era la pelota detenida, que se exhibió con cierta mecánica trabajada.
De hecho, un remate de Giordana, en la única jugada que podría haberle dado suspenso al partido, se estrelló en el palo.
El segundo tiempo le sintió muy cómodo a Unión, que lo terminó de liquidar con el gol de Gamba desde el punto penal.
El elenco de Leonardo Madelón cortó una racha adversa de cinco partidos sin triunfos y, como yapa, su dupla delantera recuperó la memoria y volvió al gol.
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