(TN) - La declaración reveló que hubo adolescentes embarazadas. Ordenan rastrillajes en el lugar. Había indicios, pero faltaban pruebas.
Tanto el testimonio de algunos como los libros del Instituto Próvolo de Mendoza sugerían que hubo alumnas menores embarazadas y también posibles abortos. Ahora, una víctima que denunció abusos sexuales de los curas aseguró haber visto "frascos con fetos" dentro del colegio.
La joven declaró durante más de seis horas y dio detalles precisos del lugar. En diálogo con el diario Los Andes, dijo que asistió al Instituto durante el 2007 y que una noche, con otra compañera, encontraron una puerta que llevaba a un sótano del edificio. Fue entonces cuando, siempre según su relato, hizo el macabro descubrimiento.
También contó que en ese momento ella estaba embarazada y que uno de los exadministrativos imputados y detenidos la amenazó con "sacarle" al bebé cuando ella se quejó porque ponía películas pornográficas.
Esas intimidaciones, sumado a lo que había visto en los frascos, la asustaron lo suficiente como para que antes de que terminara el ciclo lectivo ella abandonara la escuela.
Después de su declaración, la familia de la víctima se comunicó con la querella que lleva adelante la causa para pedir un examen de ADN y saber si el hijo que tuvo fue producto de alguno de los abusos a los que fue sometida.
Por el caso se encuentran detenidos los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho, el monaguillo Jorge Bordón y otros dos ex administrativos.
Todos fueron imputados por “abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores”.
También como partícipe primaria en los abusos y como autora de episodios de corrupción de menores se encuentra imputada y con prisión domiciliaria la monja japonesa, Kumiko Kosaka.
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