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(EFE) - El Papa Francisco inicia hoy en Kenia un importante y arriesgado viaje por África para difundir un mensaje de paz y reconciliación en países afectados por la violencia armada y el deterioro de los derechos humanos.
A primera hora de la mañana, en lo que significa su undécimo viaje internacional, Bergoglio partirá desde Roma con destino Nairobi, Kenia. También visitará Uganda y República Centroafricana.
Francisco será el cuarto pontífice que viaja a este continentedespués de Pablo VI (Uganda, 1969), Juan Pablo II, que visitó 42 países africanos, y Benedicto XVI.
El pontífice aterrizará esta tarde en Nairobi en medio de unas extraordinarias medidas de seguridad y una templada expectación ciudadana, de confesión protestante en su mayoría.
Diez mil agentes velarán por la seguridad en una ciudad, que cerrará por completo sus principales avenidas durante la mayor parte de la visita, que se prolongará hasta el viernes.
En la jornada de hoy, el Papa será recibido por el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, junto al que hablará públicamente, antes de reunirse con otras autoridades del país. Durante su estancia, Francisco también visitará la sede de las naciones Unidas, mantendrá un encuentro ecuménico e interreligioso en el salón de la nunciatura apostólica y oficiará una misa en la Universidad de Nairobi, donde recordará la masacre del centro universitario en Garissa del pasado mes de abril, donde murieron 148 personas, en su mayoría cristianos.
A Uganda llegará el viernes. Allí visitará el santuario anglicano de los mártires de Namugongo, cerca de Kampala, al sur, para oficiar una misa en recuerdo de los 25 ugandeses católicos y anglicanos asesinados entre 1884 y 1887.
También tendrá la oportunidad de dialogar con jóvenes del país en Kampala y escuchar el relato de un chico que recordará cómo cuando era niño fue secuestrado por los guerrilleros en el norte del país.
Finalmente, el domingo se trasladará a República Centroafricana, donde visitará un campamento de refugiados, víctimas de la guerra civil, y abrirá la Puerta Santa de la Catedral de Bangui, un acto que servirá de anticipo al Jubileo Extraordinario de la Misericordia, que comenzará el 8 de diciembre.
Es la visita más complicada del Papa en lo referente a la seguridad, ya que se trata de un terrirorio que vive situaciones de tensión y violencia. Sobre todo en República Centroafricana, donde se encuentran desplegadas tropas extranjeras lideradas por Francia, que llegaron al país para aplacar la guerra civil que sufría en 2013, meses después del golpe de Estado que derrocó al presidente, François Bozizé, y que causó miles de muertos y un millón de desplazados.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aseguró recientemente que el programa "continúa siendo el mismo", aunque no descartó que pueda haber cambios en la agenda oficial en el último momento. (www.clarin.com)
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