Previsiblemente, varios gobernadores –todos ellos, futuros opositores al gobierno electo de Mauricio Macri- están ya analizando cómo pueden sumarse al fallo de la Corte Suprema que benefició a Córdoba, Santa Fe y San Luis al declarar inconstitucional un recorte del 15% que la Nación venía realizando desde el 2006 a los fondos coparticipables.
La decisión de la Corte, según calcularon en la semana economistas provinciales y de fundaciones privadas, tendría un costo de unos $ 80.000 millones por los retroactivos –la Corte ordenó a la Nación devolverles a esas tres provincias todo lo retenido inconstitucionalmente más los intereses- y un impacto de unos $ 13.000 millones en el presupuesto del Gobierno nacional para 2016.
Pero eso es sólo con Córdoba, Santa Fe y San Luis. Ahora, según publica el diario La Nación, los gobernadores peronistas de Misiones, Mendoza, Entre Ríos, San Juan, Salta, Tierra del Fuego, Catamarca, Chubut, La Pampa y Chaco evalúan cómo sumarse al fallo.
En declaraciones televisivas, Macri se cuidó de cuestionar el fondo de la decisión. Pero sí mostró su enojo por el momento en el que la Corte adoptó el fallo: “Podría haber salido hace cinco o seis años”, se quejó.
Es que el fallo ordena devolver fondos que el Estado nacional retuvo durante parte del gobierno de Néstor Kirchner y durante las dos administraciones completas de Cristina Kirchner. Pero al que afectará es al próximo Gobierno.
En los próximos tres meses, el macrismo deberá acordar con las tres provincias un esquema para reintegrarles las decenas de miles de millones de “deuda”, que podría ser a plazos. Pero el impacto de dejar de hacer el descuento es inmediato.
Según La Nación, los gobernadores peronistas apuntarían, al menos en principio, al cese del recorte de coparticipación para el futuro.
Al no haber iniciado acciones antes, sería más complicado que les reconocieran el retroactivo que la Corte sí les reconoció a Córdoba, Santa Fe y San Luis. (www.cronista.com)
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