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| FERNÁNDEZ / FELLNER |
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24) Dicen que Cristina Fernández recibió ayer a Mauricio Macri mal impresionada por otros anuncios del ingeniero: ser implacable en la lucha contra la corrupción.
Cierto es que el tema había estado ausente en la agenda de campaña, sin embargo es una de las demandas de los ciudadanos que lo votaron.
Pero Cristina no querría ser, en la oposición, menos que Macri en el combate de los corruptos. Algo que, por supuesto, no hizo durante su gobierno.
La AGN, conducida ahora por el radical Leandro Despouy, denunció innumerables irregularidades de la administración K. La más recordada resultó la descripción calamitosa del estado de los ferrocarriles, apenas semanas antes de la tragedia de Once que dejó 51 víctimas.
La AGN tiene entre sus facultades la fiscalización de la gestión en la administración pública. Por ley, su conducción corresponde a un dirigente de la oposición. Cuando Macri asuma estará obligado a permitir la designación de un kirchnerista.
Con la mayoría simple de Diputados y el Senado. Que las tienen. A partir de ese momento el organismo deberá auditar la última parte del gobierno de Cristina, y luego arrancarían con el 2016.
De allí K por buscar al hombre indicado para sustituir a Despouy. Según sostiene el periodista Eduardo van der Kooy, en 'Clarín', en las últimas horas sonó fuerte Aníbal Fernández. El jefe de Gabinete en la futura dirección de la AGN sería un incordio cotidiano para Macri.
Por ello, diputados macristas habrían comenzado en las últimas horas a desempolvar papeles, sostiene el matutino, puesto que Aníbal tendría sus problemas: el ex intendente noventista de Quilmes está involucrado en una causa resonante –el manejo de los fondos de Fútbol Para Todos– que sustancia la jueza María Servini de Cubría, y que alumbró a partir de un informe de la AGN de Despouy.
El camino para su encumbramiento no sería por lo visto sencillo. Pero no sólo no sería tan sencilla por obra macrista. He aquí la primera pelea entre el kirchnerismo duro y el PJ que tiene en mente otros nombres.
¿Será el primer round de una pelea que promete ser intensa?
Ayer, los gobernadores del PJ trabajaron en sintonía para cerrar filas y evitar que el kirchnerismo duro complete ese casillero clave. A los caciques les llegó, de manera informal, el dato de que el núcleo duro del oficialismo, con aval de Cristina e impulso certero de La Cámpora, quería ungir en ese sillón al jefe de Gabinete.
Sin embargo, además del problema mencionado, el funcionario carga con la mochila de haber perdido la batalla por la gobernación de la provincia de Buenos Aires y cosecha recelo en el PJ por haber esmerilado con sus dardos venenosos a Daniel Scioli durante la campaña.
Según el diario 'La Nación', los mandatarios propondrán para ese rol a Eduardo Fellner. Las conversaciones recorrieron, entre otros, desde José Luis Gioja y Juan Manuel Urtubey hasta Scioli.
El jujeño, de perfil bajo, ejerce la presidencia del PJ, a la que arribó por un acuerdo entre dirigentes y Olivos, en 2014. Siempre tuvo un papel componedor, muy silencioso, y ahora sus pares, como un gesto, quieren buscarle un destino después de haber caído en Jujuy frente al radical Gerardo Morales. Y, de paso, asegurarse espacios en el esquema de poder del postkirchnerismo.
Para reemplazarlo, habría que esperar hasta el cambio de administración, pero el peronismo no quiere dejar cabos sueltos: hace tres semanas, pese a las presiones, el PJ no pudo bloquear la designación como auditores de los camporistas Julián Álvarez y Juan Ignacio Forlón, que renunciaron a la Secretaría de Justicia y la presidencia del Banco Nación, respectivamente, para su nueva función.
El trámite quedó en stand by luego de que ayer la Justicia diera marcha atrás ante un planteo de la oposición, que argumentó irregularidades en el proceso de nominación.
"No va más la imposición. Vamos a tener que charlar las cosas", se envalentonó un diputado peronista, atento al nuevo clima interno, según el matutino mencionado.
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