(DP) - Luego de una derrota que, de todos modos, no le trajo tantos problemas en la tabla de la Superliga, donde manda con siete puntos de ventaja sobre su escolta, Boca se presentará este miércoles por la noche en San Pablo. Allí, a partir de las 21.45 y por la tercera fecha del Grupo H de la Copa Libertadores, visitará a Palmeiras, que encabeza las posiciones de la zona con puntaje ideal y sin haber recibido goles.
La principal novedad en la lista de convocados por Guillermo Barros Schelotto es la presencia de Carlos Tevez, ya recuperado de la lesión muscular que lo marginó de los últimos encuentros. Pero el entrenador pondrá una formación ofensiva, ya que jugará Bebelo Reynoso, Pablo Pérez, Cardona, Pavón y Abila, sólo estará el colombiano Barrios en la mitad de la cancha como jugador de recuperación.
El 1-2 sufrido en la Bombonera ante Defensa y Justicia sacudió a Boca y desnudó problemas que el equipo venía arrastrando, pero que los resultados favorables muchas veces disimulaban.
Los errores cometidos se pagaron con un traspié que, a juzgar por lo sucedido en el posterior desarrollo de la fecha, no le causó demasiado dolor al líder del campeonato argentino.
San Lorenzo y Talleres perdieron y no pudieron acercarse, y ahora el segundo es Godoy Cruz, a una distancia apreciable cuando restan cinco fechas para el final de la competencia. Si bien los resbalones ajenos aportaron alivio, Boca no quiere que experiencias como la del sábado se repitan, ni en el certamen local ni en la Copa.
En el frente internacional, que enciende grandes expectativas e ilusiones en el pueblo azul y oro, ya logró cuatro unidades -empate con Alianza Lima en Perú, triunfo como local sobre Junior- y hoy tratará de seguir sumando en un compromiso duro.
Palmeiras, verdugo de Junior (3-0 en Colombia) y de Alianza Lima (2-0 en Brasil), está dulce en la Libertadores, pero acaba de caer contra Corinthians en una caliente final del campeonato paulista.
Se impuso 1-0 de visitante en el choque de ida y perdió por idéntico marcador en la revancha, después de una polémica decisión del árbitro Marcelo de Souza, quien sancionó un penal en favor del Verdao y al comunicarse con sus asistentes dejó sin efecto el fallo.
El posterior desenlace desde los doce pasos convirtió en campeón a Corinthians, que ganó 4-3. Y en medio de la bronca mezclada con decepción, la Copa le abre una puerta a Palmeiras para que archive ese reciente episodio negativo. (DIARIO POPULAR)
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