(U24) - Rebobinando: Gustavo Melella, intendente de Río Grande (Tierra del Fuego), fue acusado de mantener relaciones íntimas a cambio de dinero del Estado, y la web Infobae se encargó de 'nacionalizar' una información que Melella siempre consideró 'fake news'.
La periodista Mariel Fitz Patrick, de la web de Daniel Haddad, se quejó que en Tierra del Fuego nadie, con la excepción del periodista Guillermo Lacaze, le había concedido interés a la supuesta noticia.
Melella tiene ambiciones muy interesantes para ganar el próximo comicio y gobernar la provincia argentina que ocupa media Isla Grande de Tierra del Fuego, una situación que tiene a maltraer a Rosana Bertone, la gobernadora con mandato que concluye en diciembre.
Ahora Francisco Ibarra, el abogado de Melella, presentó una documentación que comprobaría que un testigo citado por el abogado de los denunciantes, Francisco Giménez, habría recibido una vivienda provincial, una dádiva harto sospechosa.
Ibarra presentó ante el Juzgado de Instrucción N°2, a cargo de Raúl Sahade, una fotocopia de un acta policial realizada el 28/09/2018 en la calle Hermana Mazzarello N° 239 “B”, Río Grande.
En esa oportunidad, según consta en el acta, un efectivo policial acude al lugar porque una mujer identificada como Cintia Macarena Moya intentaba ingresar a una vivienda, propiedad del Gobierno, afirmando que vivía en el lugar pero no tenía la llave.
La mujer indicó a los efectivos policiales que “un amigo de su padre le había autorizado a residir en dicha vivienda, pero que no tenía la llave”. A los pocos minutos se presentó en el lugar el padre, Hugo Abel Moya, quien poco después sería uno de los testigos contra Melella, citado por Infobae como chofer del intendente municipal, y quien relató con detalles los supuestos abusos.
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| JAVIER EPOSTO |
A Moya se le complicó todo cuando tuvo que testimoniar en sede judicial lo que tan fácil le había resultado explicar al periodismo. Moya explicó que su hija estaba ocupando una casa del Gobierno de la Provincia porque “su amigo, Javier Eposto, lo había autorizado", y el propio Eposto le habría entregado la llave del domicilio, que Moya exhibió, abriendo la puerta a su hija.
Moya tenía la llave de la vivienda, según quedó documentado en el acta policial. Entonces comenzó la inquietud de los policías intervinientes, y sus superiores, a quienes sin duda les corrió un frío sudor por sus espaldas: Javier Eposto es el secretario de Seguridad de la Provincia de Tierra del Fuego.
Antes, Eposto fue entrenador de fútbol. Pero alguna habilidad demostró a la gobernadora Bertone para que en abril de 2018, y desconociéndose su idoneidad en temas policiales, lo designó a cargo de la Seguridad fueguina.
Por las dudas, Eposto sigue presentándose en Twitter como “Técnico de Fútbol, Peronista y Bertonista”.
Ibarra señaló: “Es una vivienda ubicada sobre calle Mazzarello al 200 De Río Grande. Esto es importante, porque este señor Hugo Moya había reconocido que había obtenido bastantes beneficios de índole económica tanto para él como para su familia, a los efectos de presentarse en estas actuaciones.
En estas conversaciones, él señalaba que había obtenido una vivienda para su hija, otra para su hijo, trabajo para él y sus hijos. Esto quedo establecido en esas conversaciones”.
Luego él expresó que “justamente ahora se toma conocimiento de esta prueba escrita, que es un acta policial, donde se acredita justamente esto, que otorgaron una vivienda a la hija de Moya y la fecha de esa acta es no más allá de 15 días antes de las denuncias públicas que hizo este hombre”.
Ibarra indicó que en el acta policial, “Moya manifestó que su amigo, el ministro de Seguridad de la Provincia, Javier Eposto, autorizó que su hija viva en ese domicilio por lo que le otorgó la llave”.
“Esto llama poderosamente la atención y así lo hice saber en Tribunales. Este supuesto testigo está acreditando los beneficios que obtuvo. Además, por las averiguaciones que hicimos, se trata de una vivienda de servicio, una vivienda del Estado”, enfatizó.
Ibarra recordó que “todos los hechos que se han ido presentando y documentando en las actuaciones, los obrantes en el expediente y las pericias que se realizaron a los celulares prueban que se trata de una denuncia falsa (N. de la R.: contra el alcalde Melella) y causa preocupación esta intervención de distintos funcionarios de órganos del Estado Provincial en lo ocurrido”.
Curiosidad: en el pasado fueguino aparece un Hugo Abel Moya, por entonces en la Unidad Regional Norte, involucrado en una falsa denuncia de remoción de efectivos policiales durante el famoso caso de la desaparición de 'la pequeña Sofía'.
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