PANORAMA / RUSOS QUE ATRASAN
(U24) - "Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo",
Evelyn Beatrice Hall (alias Stephen G. Tallentyre),
biógrafa de François-Marie Arouet (alias Voltaire).
La libertad es libre mientras no ponga en riesgo los derechos del prójimo. Pero no todos los aceptan en algunos países en transición aún entre el totalitarismo absurdo y alguna libertad presente. Por ejemplo, Rusia (o China).
Los alemanes chauvinistas llamaban "Bibelforscher" a los Testigos de Jehová, que llegaron a sumar 22.500 en 1926.
Los nazis los acusaron de ser financiados por judíos y/o los francmasones, y que preparaban una revolución bolchevique. Además provocó denuncias su origen estadounidense. Los nazis, tal como se recuerda, fueron militantes de las 'fake news'.
El problema de fondo era que los "Bibelforscher" no participaban de la jura de lealtad al régimen ni de las acciones sociales colectivas ni los desfiles que ordenaban los colaboradores de Adolfo Hitler. Ni se afiliaban al Frente Alemán del Trabajo.
Hitler instruyó al ministro de Justicia, Franz Gürtner, que eliminara los derechos civiles de los Testigos de Jehová. Imposible no recordar esto al conocerse los acontecimientos en Rusia.
Los Testigos de Jehová podían eludir el destino de campo de concentración si firmaban la siguiente declaración:
"He llegado a saber que la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia (N. de la R.: así se llamaban los Testigos) está llevando a cabo enseñanzas erróneas y bajo la excusa de la religión desarrolla propósitos hostiles contra el Estado.
Por lo tanto, he abandonado la organización por completo y me he liberado absolutamente de las enseñanzas de esta secta.
Aseguro que nunca volveré a formar parte de las actividades de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia. Denunciaré inmediatamente a cualquier persona que se acerque a mí con las enseñanzas de los Estudiantes de la Biblia. Toda la literatura de los Estudiantes de la Biblia que sea enviada a mi domicilio será derivada a la estación de policía más cercana.
En el futuro estimaré las leyes del Estado, especialmente durante la guerra en la que, armas en mano, defenderé este territorio, y me uniré a la comunidad del pueblo.
He sido informado de que seré colocado nuevamente bajo custodia protectora si actúo en contra de la declaración otorgada".
¿LLEGARÁ A ESTO LA GENTE DE VLADÍMIR PUTIN?
Varios miembros de los Testigos de Jehová han sido detenidos en una "operación a gran escala para frenar las actividades ilegales" en la ciudad rusa de Saransk (república de Mordovia), comunicó el departamento local del Ministerio del Interior, que no precisó el número de arrestados.
También se informó de detenciones en la ciudad de Urai (distrito autónomo de Janty-Mansi).
Según el Ministerio del Interior, desde julio de 2017, en esta ciudad funcionaba una célula local de los Testigos de Jehová, cuyos seguidores "promovían su superioridad sobre otros ciudadanos", realizaban "reuniones secretas para desarrollar planes de acción y estudiar la ideología extremista".
Además, reclutaban a nuevos miembros entre los residentes, los incitaban "a romper relaciones familiares" y a desconocer a las autoridades estatales.
Todas estas afirmaciones resultan en extremo deficientes: ¿de qué trata 'promover la superioridad'? ¿Planes secretos?
Una obviedad: la vieja URSS sigue presente en Rusia.
Dennis Christensen, ciudadano danés detenido por cargos de extremismo, se ha convertido en el 1er. Testigo de Jehová encarcelado en Rusia después de que un tribunal regional de Oriol lo haya condenado a 6 años de prisión.
Él era el líder de la lectura bíblica local de los Testigos de Jehová y fue arrestado en mayo de 2017, un mes después de que la Corte Suprema de Rusia declarara ilegal la actividad de ese colectivo.
Todos saben en Rusia que la Corte Suprema es el 'patio trasero' del Kremlin: hace lo que le dice Putin.
En agosto 2017, el Ministerio de Justicia incluyó a los Testigos de Jehová en la lista de organizaciones extremistas.
Por el momento, cerca de 100 de sus miembros afrontan cargos penales en el país , de los cuales más de 20 se encuentran en prisión preventiva.
Moscú prohibió la actividad de esas personas porque estima que realizan propaganda, captación de menores, incitación al suicidio (los Testigos no aceptan las transfusiones de sangre. Para Urgente24 algo muy cuestionable, sin duda absurdo pero no por eso puede considerárselo un acto terrorista) y no participan de las actividades uniformadas.
En este sentido, el Ministerio de Justicia argumentó que el trabajo de la entidad religiosa "crea una amenaza a la protección de los derechos e intereses de la sociedad y a la seguridad pública": ¡¡¿¿??!!
Con todo, la situación en torno a la organización es "un tema complicado" y "sigue en la agenda" del Gobierno ruso, según afirmó el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
En relación con el veredicto a Christensen, el vocero presidencial subrayó que es "la decisión del tribunal", y que este ciudadano danés, "sabiendo de facto sobre la prohibición", continuó trabajando para los intereses de esta organización.
Peskov ha tenido declaraciones más afortunadas, no siempre es tan burdo.
El Kremlin informó que Vladímir Putin está preparando una "extensa lista de instrucciones" relacionadas con los Testigos de Jehová tras su reunión en diciembre con miembros del Consejo presidencial de Derechos Humanos, en la que el Presidente opinó que los representantes de las comunidades religiosas no deberían ser equiparados con miembros de organizaciones terroristas y "destructivas".
Una demostración más de que Putin es más inteligente y abierto que sus colaboradores que no han salido de la Era de Hielo.
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