(U24) - Este viernes 05/07, el chavismo recibió un gran golpe por parte de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, quien visitó Venezuela para examinar el escenario político a fines de junio. La ex presidenta de Chile dio a conocer el informe que refleja las conclusiones del organismo con respecto a la situación humanitaria en Venezuela, la cuál no favorece al régimen de Nicolás Maduro de ninguna forma.
"Hubo graves vulneraciones de derechos y más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas entre enero de 2018 y mayo de 2019", explica el informe presentado por Bachelete en Ginebra.
Luego asegura que "el destino de más de 30 millones de venezolanos está en las manos de las autoridades y de su habilidad para poner los derechos humanos por delante de cualquier ambición”.
Por su parte, el chavismo instó a la comisionada a decir lo que realmente vio en la visita al país, y no aliarse con la visión de los países opositores al régimen. "Exigimos la corrección del contenido", exigió el vice ministro de Comunicación Internacional del Ministerio de Exteriores venezolano, William Castillo, luego de escuchar las conclusiones del informe y demostrando el apuro de Caracas por limpiar la imagen global del régimen.
Además desde el gobierno de Maduro aseguran que el 82 % de las entrevistas para elaborar el informe fueron realizadas a personas localizadas fuera del territorio venezolano. Sin embargo, durante su visita a la nación, Bachelet mantuvo conversaciones con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, el presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, ambos apoyos fundamentales del chavismo y sujetos a sanciones de Estados Unidos.
En tanto, minutos después del anuncio Bachelete pasó a anunciar la reciente liberación de 22 presos políticos por el régimen chavista, entre ellos jueces, estudiantes y periodistas, todos miembros de grupos sociales contra los que Maduro fue muy duro en el pasado.
En este acto se refleja claramente la progresiva pérdida de poder del presidente de Venezuela y la necesidad de reducir la dureza de sus políticas.
"Damos la bienvenida a estas liberaciones y animamos a las autoridades a liberar a otros detenidos por el ejercicio de sus derechos humanos", aseguró la comisionada de la ONU luego de otorgarle duras críticas al presidente venezolano.
Entre los liberados se encuentran la exjueza Lourdes Afiuni y el periodista Braulio Jatar, dos personalidades cuya detención captó la atención de todo el país y la región. La jueza había sido encarcelada en 2009 por orden del ex presidente ya fallecido, Hugo Chávez. El periodista, por su parte fue retenido en la isla de Margarita tras ser acusado de lavado de dinero luego de protestar públicamente contra Maduro.
Frente a estos hechos muchos se preguntan por el sostenimiento de Maduro en el poder, teniendo en cuenta que liberar presos políticos nunca fue una de sus actividades y podría ser un claro indicio de su caída. A esto se suman otras prácticas sospechosas como su insistencia en llegar a un acuerdo con Juan Guaidó, el presidente interino venezolano y reconocido por más de 50 países, en los encuentros en Noruega. O al mismo tiempo las críticas que recibe por parte de la izquierda chavista.
Como informó recientemente Urgente 24, el sitio web de izquierda venezolano, Aporrea, enseña discrepancias con las políticas de Nicolás Maduro, movido por la reciente muerte del Capitán Acosta como otro ataque terrorista del gobierno de Maduro.
El mismo ponía en duda que hubiera opinado el ex presidente Hugo Chávez frente a esos hechos, teniendo en cuenta que el ex mandatario es la figura a la que siempre se refiere Maduro. En tanto, y mientras más crecen las sospechas de la retirada del presidente Nicolás Maduro, el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, anunció que cumplirá una visita a Venezuela entre el 20/07 y 22/07.
Recordemos que Rusia es el mayor apoyo del régimen chavista, mientras que Estados Unidos lo es de Guaidó. Aunque este último no tuvo éxito en su último intento de golpe de Estado, lo que enfureció a los norteamericanos que esperaban una resolución más rápida del conflicto.
¿Es lo mismo para los rusos? ¿Se cansaron de esperar a Maduro?
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