(INFOBAE) - Las alarmas se encendieron en las últimas 48 horas cuando se conoció que Brian Fernández faltó a los dos entrenamientos de Racing sin previo aviso. El problema de su adicción reapareció en escena y los enojos en el club crecieron. Quien salió a dar explicaciones sobre lo ocurrido fue Christian Bragarnik, su representante.
El hombre que maneja la carrera del delantero de 22 años señaló que no hubo una reincidencia en su adicción a las drogas, pero sí que está sumergido en una profunda tristeza. "No hay una recaída en nada de lo que sabemos de su adicción, pero sí está deprimido. Le cuesta a veces levantarse e ir a entrenar, le cuesta readaptarse un poco a la vida de futbolista después de un año y medio", explicó el empresario en diálogo con el programa Un buen momento que se emite por Radio La Red.
El declive en la vida profesional del futbolista surgido de Defensa y Justicia comenzó en mayo del 2015, cuando un doping delató la presencia de drogas sociales en su cuerpo. "Es un chico que familiarmente pasó bastantes problemas. Su familia está separada, falleció un hermano… Él ahora está viviendo en pareja, pero también se peleó con su novia un poquito debido a esto", detalló sobre el drama que persigue al jugador.
Bragarnik advirtió que hoy Racing le hará un nuevo estudio para conocer si tuvo una recaída en su adicción, aunque subrayó: "Su problema ya no es el de las drogas, pero sí el de la abstinencia y los errores que comete. Esos errores lo llevaron a no aprovechar las oportunidades que tuvo".
Desde que se levantó su suspensión en enero, Fernández fue noticia por las ausencias en los entrenamientos y los problemas policiales. Eso colmó la paciencia del cuerpo técnico, que ya no lo tendría en cuenta. Aunque también el propio futbolista pidió emigrar de Avellaneda y podría recalar en Sarmiento de Junín.
"En Racing va a ser difícil continuar. Me llamó el presidente de Sarmiento. También me llamó Walter Busse, que fue compañero de él y le interesaría ayudarlo. Me pidió personalmente (Fernández) cambiar de aire", reconoció el manager.
El atacante atravesó un intenso tratamiento de rehabilitación en México el año pasado y continuó con un proceso similar en el país a comienzos de este año. "Estuvo internado en Tijuana primero e hizo un tratamiento acá. Hace más de dos meses dejó, pero era más psicológico. Nos han trasladado que era lógico que pueda caer en depresiones después de una adicción a las drogas", detalló Bragarnik sobre el procedimiento médico que acompañó al deportista.
"Yo charlé con su novia actual, que acaba de pelearse, y me dijo que en ningún momento vio una situación de la que pensamos todos. Esto es como el que roba, sale de la cárcel y falta algo en la cuadra… ¿A quién vamos a acusar?", confió su representante.
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