domingo, 12 de junio de 2011

LATINOAMÉRICA: URUGUAY

En demagógico guiño a la izquierda, Mujica presenta su impuesto al campo

El freno a la modificación de la Ley de Caducidad alejó a la izquierda del Frente Amplio del presidente José Mujica, quien luce consternado por esa situación e intenta la recuperación aun al precio de pagar un costo elevado para la credibilidad de Uruguay.
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Es demasiado obvio: José Mujica lamenta haberse enfrentado con la izquierda del Frente Amplio por la Ley de Caducidad y, además, quiere demostrarle a toda su fuerza política que él mantiene sus convicciones.
Casi adolescente el enfoque de Mujica porque su caída de popularidad (tema de fondo hoy día en la política uruguaya) no es solamente en la izquierda de su Frente Amplio sino en toda la sociedad uruguaya, y con este proyecto de imposición tributaria al campo puede ir más abajo todavía en su imagen.
De todos modos, el presidente uruguayo José Mujica presentará este lunes 13/06 a sus ministros el proyecto de ley que elaboró con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) para aumentar los impuestos a los propietarios de más de 2.000 hectáreas de tierra.

El objetivo del impuesto es financiar la modernización de la infraestructura.
Vía su oficina de prensa, Mujica anunció su decisión de que las grandes extensiones de campo paguen más impuestos para mejorar la caminería rural con lo recaudado. 
Mujica tomó esa decisión sin consultar a los ministros de Economía, Fernando Lorenzo; y de Ganadería, Tabaré Aguerre. 
Y es público que el vicepresidente Danilo Astori discrepa con el enfoque de Mujica.
Aguerre pensó en renunciar pero se mantiene por ahora a causa de un expreso pedido de Mujica.  
En el debate tributario, el ministro de Transporte, Enrique Pintado (Asamblea Uruguay), no es partidario de la propuesta de Mujica sino que pide crear un nuevo tributo bajo la forma de “contribución especial” que pagarían las empresas de transporte (camiones) y los productores que sacan sus mercaderías por las rutas hacia puertos y aeropuertos. 
Todo el Frente Líber Seregni respalda la idea de Astori y de Pintado: gravar la renta y no el patrimonio. 
Pero aún en la izquierda del Frente Amplio hay reparos hacia la propuesta de Mujica: el senador Rafael Michelini (Nuevo Espacio) advirtió que no dará su voto para crear un nuevo impuesto a la tierra. 
Michelini está molesto con Mujica por su intervención en contra del proyecto que eliminaba la ley de Caducidad. 
Mujica logró frenar la iniciativa de, entre otros, Michelini, gracias a la negativa del senador Jorge Saravia, y luego a la de Víctor Semproni en Diputados, qué dejó sin los votos necesarios al frenteamplismo.
Ambos desacataron el mandato político del Plenario del Frente y abrieron la puerta a nuevos actos de indisciplina que hacen peligrar la mayoría que tiene la izquierda en el Parlamento. 
La reacción de Michelini ante el impuesto a la tierra de Mujica confirma que en el Frente la mayoría legislativa se contará caso a caso. 
Saravia, aliado de Mujica en la Ley de Caducidad, ahora ya no lo será: él dijo que no coincide con gravar más la tierra, pero no adelantó si votará o no el impuesto. 
Pero el tributo representa, a ojos de Mujica y sus fans, el 1er. triunfo del MPP (Movimiento de Participación Popular, o sea la corriente de Mujica dentro del Frente Amplio) sobre los lineamientos tributarios y económicos del vicepresidente Astori, quien fue el ministro de Economía de Tabaré Vázquez.
Mujica ganó la pulseada en el gabinete con el apoyo de Gabriel Frugoni (también del MPP), director de la OPP (Oficina de Planeamiento y Presupuesto).
El MPP, el Partido Comunista y la Vertiente Artiguista se alinearon con Mujica. 
Pero el Frente Líber Seregni se opone. 
El Partido Socialista está a favor de un impuesto que financie la mejora de la infraestructura, pero advierte del peligro de alterar el sistema tributario.
El jueves 09/06, Mujica y Astori llegaron al extremo de hablar a la misma hora en 2 emisoras de radio, donde expresaron posturas antagónicas sobre el polémico impuesto. 
En una entrevista que concedió a Canal 4, Astori dijo que, tal  como está planteado, el impuesto a la tierra que defiende Mujica tendrá “efectos negativos” en la inversión. 
Mujica respondió en su propia audición de FM M24: “Acá no hay ningún cambio de las reglas de juego”. 
Consultada por canal 10 sobre los efectos de la polémica, la senadora Lucía Topolansky (mujer de Mujica) dijo que el actual “es uno de los mejores momentos del gobierno” (el crecimiento del PBI y el bajo desempleo). ¿Mujica estará arriegándolo?
El viernes 10/06 Astori intentó convencer a Mujica acerca de que un impuesto al agro debería gravar la renta, no la propiedad de la tierra. 
A juicio de Astori, un impuesto como el que pretende Mujica afectaría la credibilidad del país, tendría un efecto negativo sobre las inversiones y concentraría más la tierra en pocas manos. 
El sábado 11/06 el vicepresidente Astori le dijo al diario La República que intentaría recorrer “el camino del medio” y crear un fideicomiso, presuntamente para financiar obras de infraestructura.
No obstante, Mujica ya ha dicho varias veces que no se baja de su idea de gravar la tierra, un reclamo de la izquierda frenteamplista que le recuerda que el impuesto figura en el plan de gobierno aprobado oportunamente.

Astori presentará, también el lunes 13/06, en el Consejo de Ministros, un proyecto que a la hora de fijar un nuevo impuesto buscará contemplar tanto el factor renta como el de propiedad. 
En definitiva, Mujica incursionó en lo que hasta ahora era un coto cerrado de Astori: la política económica.
El episodio reveló que el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, ocupa el cargo porque sintoniza con las ideas del vicepresidente, a quien representa en el gabinete.

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