MAYOR TENSIÓN
Malvinas: Prefectura intentó detener un pesquero español
El buque español zarpó desde el puerto de Montevideo con destino a la zona de faena en el Atlántico Sur. Horas después, el barco fue interceptado por un guardacostas argentino en aguas de uso común del Río de la Plata. El comandante de la Armada uruguaya, Alberto Caramés, informó que el pesquero sufrió un episodio de “acoso radial” por parte del guardacostas, que también le intimó a parar máquinas para ser abordado por una dotación de efectivos navales argentinos. El capitán del buque español desobedeció la orden y retornó a aguas jurisdiccionales uruguayas, donde fue custodiado por un avión de la patrulla marítima de Laguna del Sauce y acompañado hasta alcanzar aguas internacionales.
El comandante de la Armada uruguaya, Alberto Caramés, explicó al diario El País, de Montevideo, que un avión de la aviación naval de ese país acompañó al buque español "Villa Nores" mientras navegaba por aguas uruguayas "para proteger su libre navegación y permitir que salga a altamar por aguas uruguayas".
Según Caramés, el episodio fue monitoreado de cerca por el presidente José Mujica y por el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro y el canciller Luis Almagro.
A las 08:30 del sábado 17/12, el pesquero español "Villa Nores", de 41 metros de eslora, zarpó desde el puerto de Montevideo, su base de operaciones, con destino a la zona de faena en el Atlántico Sur, y con la patente concedida por la autoridad británica para pescar en el área de las Islas Malvinas.
Horas después, a unas 9 millas náuticas al sur de Piriápolis, en aguas de uso común del Río de la Plata , el barco fue interceptado por el guardacostas GC24 Mantillas, de la Prefectura Naval Argentina.
En un episodio que Caramés calificó de "acoso radial", el guardacostas argentino le indicó al capitán español que de acuerdo a lo establecido en el decreto 256/2010 del gobierno argentino, le comenzaría a realizar una serie de preguntas relacionadas con destino del buque, el nombre del capitán, del armador y la cantidad de tripulantes, entre otras cuestiones.
El oficial argentino le dijo al capitán que su buque había navegado por aguas argentinas, por lo cual debería contar con la autorización correspondiente. Además, la unidad argentina intimó al patrón de la embarcación española a que parara máquinas con el objetivo de ser abordado por una dotación de presa de efectivos navales.
El capitán no hizo caso a la orden impartida desde el buque argentino, y se contactó con el agente marítimo de la empresa Tranship de Montevideo, quien le recomendó que retornase a aguas jurisdiccionales uruguayas. El pesquero aumentó la velocidad para ingresar a la zona de siete millas náuticas de jurisdicción exclusiva uruguaya, que va desde Colonia a Punta del Este. El navío argentino, en tanto, permaneció navegando en paralelo al buque pesquero, a unas 30 millas náuticas, en aguas comunes del Río de la Plata.
El incidente fue monitoreado desde el centro de control marítimo de la Prefectura de Puerto de Maldonado, dependiente de la Jefatura Océano Atlántico de la Prefectura Nacional Naval. Desde la unidad ubicada en el puerto de Punta del Este se contactó al patrón de la embarcación española para conocer la situación y su intención.
Mientras tanto, el comando de la Armada dispuso el despegue de la aeronave de patrulla marítima Beechcraft Super King Air 200 T de los Escuadrones de la Aviación Naval de Laguna del Sauce.
La aeronave de exploración marítima sobrevoló al pesquero y al guardacostas argentino tomando imágenes que incluyen la latitud y la longitud de sus respectivas ubicaciones.
El pesquero continuó hasta la altura de Isla de Lobos y luego ingresó en aguas internacionales hacia su destino de trabajo, y no fue abordado por el buque argentino.
Según Caramés, la Armada uruguaya "hizo soberanía" y aseguró "que los buques de tercera bandera puedan salir a altamar sin inconvenientes para llevar a cabo sus faenas".
El incidente causó un gran malestar y preocupación entre los operadores marítimos que se encargan de abastecer a estos barcos.
La presión argentina se hace sentir desde 1 año atrás, lo que motivó que los buques pesqueros que operan desde Montevideo no pasen más al oeste de la isla de Flores.
Por las presiones argentinas, los pesqueros de cualquier nacionalidad, navegan dentro del corredor de 7 millas náuticas de jurisdicción uruguaya y a la altura de Punta del Este se internan al Océano Atlántico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario