UN RICO CAFÉ… ¿CON MOHO?

SOCIEDAD / CONSEJOS ÚTILES 

Las cafeteras son un foco de infección si no se les da el mantenimiento adecuado. Crédito: Telemundo Local 

Nada como una rica taza de café caliente por la mañana para despertar. ¿Pero, te has puesto a pensar cuando fue la última vez que limpiaste tu cafetera?



Un estudio de la NSF Internacional encontró que la mitad de las cafeteras caseras tienen acúmulos de hongo y levaduras creciendo en sus receptáculos de agua. Y en al menos en una de cada diez se encontró la presencia de coliformes fecales.

En resumen los receptáculos de agua de las cafeteras tenían tantos gérmenes como las perillas de las puertas de los baños y el asiento del sanitario.

Las cafeteras crean el ambiente húmedo necesario para el crecimiento de hongos y bacterias, incluso a niveles que podrían causar alguna enfermedad.

Y contrario a lo que podría pensarse el agua caliente no es suficiente para eliminarlos. Los expertos recomiendan limpiar periódicamente tu cafetera con agua y vinagre.

El vinagre resulta ser el ingrediente mágico que además de desinfectar descalcifica o remueve el mineral acumulado por el agua. Una cafetera que es usada diariamente debe limpiarse una vez al mes.

Y si dejaste por error tu cafetera sin limpiar durante el fin de semana antes de volverla usar lo más recomendable es desinfectarla con el vinagre antes de volverla a usar.

Como limpiarla:

1.- Llena la cámara de agua con una mezcla de 50% agua y 50% vinagre y deja que hierva solo la mitad del contenido.

2.- Apaga la cafetera y deja reposar la otra mitad de la mezcla en la cámara durante 30 minutos. Pasado este tiempo pon a hervir de nuevo hasta que no quede líquido en la cámara.

3.- Enjuaga la cámara poniendo ahora agua limpia y deja hervir, repite el proceso dos veces.

4.- Llena la jarra de la cafetera con agua y jabón y algo de arroz para que funcione como abrasivo y con una esponja talla suavemente para remover cualquier residuo y enjuaga.

5.- Con un trapo ´húmedo limpia el exterior de la cafetera.

Listo, ahora puedes disfrutar de un café libre de hongos y levaduras. Recuerda que el paso 4 y 5 debes hacerlos cada vez que termines de usar tu cafetera.