PARANÁ (U24 Entre Ríos). “En Mar del Plata vamos a tener un parador importante para que los millones de argentinos que elijan la costa puedan ver algo de lo que es Entre Ríos y la transformación que pudimos llevar adelante”, expresó, poniendo cara de jugador de póker, el gobernador Sergio Urribarri, al referirse a la instalación de un lugar en las playas marplatenses desde el cual tratará de hacer conocer su precandidatura presidencial en lo que quizás sea el último disparate del “gran sueño entrerriano”.
Urribarri pareciera estar tan embelesado con su sueño que no escatima esfuerzos ni dineros detrás del mismo, como si su provincia estuviera con finanzas propias de Suiza, cuando en realidad las mismas están al rojo vivo.
El hombre que piensa gastar algo así como $50 millones en la “promoción” que hará en “una playa junto al mar” , acaba de recortarle 8 veces esa cifra a la educación de su provincia, donde los maestros cobran los sueldos más bajos del país y no iniciarán el período lectivo en 2015 si no hay un aumento de por lo menos el 40% y si no se garantizan condiciones razonables para el dictado de clases en las escuelas y colegios.
Los $50 millones que Urribarri gastará para mentirles a quienes visiten el lugar vendrían muy bien para por ejemplo volver a equipar como corresponde una nueva sala de neonatología del único hospital de niños de la provincia, o para reparar en parte la sala de terapia del mismo hospital, o para equipar a con nueva aparatología a otros del interior.
Urribarri seguramente mostrará maquetas del nuevo hospital de Paraná, que debió terminarse hace dos años y aún no se ha construido ni el 30%. O el de Gualeguaychú que tendría que haber estado listo en 2012. O del mega estadio que se construiría en Paraná y para el que se destinaron $460 millones en el Presupuesto 2013. El estadio no se construyó, pero la plata desapareció.
También podrá mostrar entre sus logros la mitad de la construcción del acceso norte de Paraná, porque la otra mitad ni se ha iniciado, pero la obra completa estaba prevista ser finalizada en 2012. La plata para el total de la obra también se gastó vaya a saber en qué. Ahora hay medio acceso y la plata no está.
Podrá también mostrarles a los visitantes la autovía construida sobre la ruta 18 entre Paraná y Concordia, siempre y cuando lleven los fotomontajes que hicieron, porque la autovía está lejos de que algún día se concluya. Aunque increíblemente debió estarlo en esta semana. O la ruta 1 en el norte de la provincia, o la ruta 6, o la ruta 20, o la 31, o la 35.
Los entrerrianos esperan que “el gran soñador” en su muestra no se olvide de mencionar que este año aumentaron de forma alarmante los muertos por accidentes en las rutas entrerrianas y que la mayoría de ellos fueron por causa del deplorable estado de las mismas.
Es de esperar también que Urribarri recuerde a los visitantes que durante su gestión la deuda pública se triplicó, que hace meses que no les paga correctamente a proveedores y contratistas. Como así también seguramente les cuente como hizo para estatizar dos empresas en $160 millones, y luego venderlas por $90 millones. Un logro jamás alcanzado por ningún gobierno.
Podrá contarles también como se hace para reducir las partidas presupuestarias para los comedores escolares y así los gurises entrerrianos que concurren a los mismos coman por $0,85. Sí es el mismo gobernador que seguramente a los visitantes les dirá que en su provincia no hay desnutrición infantil. Es el mismo gobernador que les asegurará que en su provincia no hay trabajo infantil.
Quizás les cuente como hizo para sofocar con mentiras y ayudado por un fiscal amigo, la rebelión policial de diciembre de 2013 e hizo poner presos a 18 policías que lo único que buscaban era conseguir mejores condiciones de trabajo.
Seguramente les va a contar como hace para gastar miles de millones de pesos en propaganda para mantener sus mentiras por medio del ministro de Comunicación (y algo de Cultura), Pedro Báez, uno de los mayores beneficiados de la década K, o como son los negocios con su cuñado y el tema de las gigantografías.
A lo mejor a alguno le cuenta de paso, como hizo para gastar 120 millones en la cumbre que se realizó hace unos días en Paraná.
Pero si hay algo que seguramente gran parte de los “millones” que pasarán a saludarlo y escuchar sus relatos, no se querrán perder será cuando se ponga a contar el tema de las famosas cosechadoras truchas y de cómo logró que hasta la Presidenta se suba a una de ellas. Eso sí que nadie pregunte qué pasó con la plata, porque dicen que de eso ya se olvidó.
Ya que está podría también contar sobre como hizo para construir su nueva mansión en Concordia y por las dudas sería bueno que alguien también le pregunte qué piensa hacer con las palmeras que adornarán el lugar, no sea cosa que tenga previsto llevárselas a su península en el Lago de Salto Grande.
Podría de paso, “el gran soñador” contar cómo hizo su hijo Mauro, candidato a intendente de Concordia para “solucionar” el problema que se había generado con las comparsas del carnaval de esa ciudad que no querían participar.
Y de paso también podría informar a los turistas cuanto piensa “aportar” el gobierno provincial a los privados que organizan el carnaval de Gualeguaychú para que se pueda hacer este año.
Pero es probable que Urribarri no esté solo durante esos días en “Una playa junto al mar”, ya hay varias organizaciones gremiales que querrían aprovechar también para ir a mostrarles a los turistas que visiten Mar del Plata, la verdadera Entre Ríos.
La Entre Ríos quebrada que va a dejar el presidenciable Urribarri.
Dicen quienes están en la organización de ese viaje que no podrán llevar maquetas para mostrar, ni promotoras, ni pasistas de alguna comparsa como las que llevará el gobernador, pero si llevarán todo lo necesario para mostrar la realidad, la lamentable y triste realidad de una provincia floreciente y sobre la que pareciera haber caído la peste.
La misma que tiene sueños de llegar a todo el país. Por suerte serán millones los que verán en vivo y directo las falsedades del peor gobernador de la historia de Entre Ríos y así se evitará que siga gastando miles de millones de pesos de todos los entrerrianos en su quimera.
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