Un nuevo caso de jóvenes mujeres obligadas a prostituirse, desnuda el grave problema de la trata de personas en la zona norte del país.
Dos mujeres que eran sometidas fueron rescatadas ayer de un prostíbulo que funcionaba bajo la fachada de un bar en cercanías de la ciudad riojana de Chilecito.
Fue detenido un hombre que se encontraba en el local, al parecer como regente del sitio, y quedó a disposición de la Justicia, que intenta determinar su participación en una red de trata de personas con ramificaciones en el noroeste del país.
Efectivos de la Unidad Especial de Lucha contra la Trata, personal de élite de la policía y de la Oficina de Rescate se presentaron en la madrugada del domingo en un bar pool de la localidad de San Miguel, en las afueras de la ciudad de Chilecito, unos 200 kilómetros al oeste de la capital provincial.
Allí, en cumplimiento de un oficio judicial del juez federal de La Rioja Daniel Herrera Piedrabuena, los efectivos inspeccionaron el bar y tras detectar que en realidad se dedicaba a ofrecer servicios de prostitución de mujeres decidieron clausurarlo por infracción a la ley 26.364 de Trata de Personas.
En el lugar quedó detenido un hombre y fueron rescatadas dos mujeres, una tucumana y otra catamarqueña, que habrían estado ejerciendo la prostitución, informaron fuentes policiales.
Los informantes evitaron dar a conocer las identidades y las edades de las tres personas, pero señalaron que eran todos mayores de edad.
Según los informes el bar pool, ubicado en cercanías de una ruta de gran tránsito comercial, en realidad funcionaba como un prostíbulo. Los policías incautaron en el lugar distintos elementos, como preservativos y dinero en efectivo, entre otros objetos de interés para la causa, añadieron las fuentes de la investigación.
Ademas, señalaron que la Oficina de Rescate a Víctimas de la Trata de Personas se encargó de entrevistar y contener a las mujeres jóvenes que se encontraban en el bar y trasladó a ambas a La Rioja. (elliberal.com)
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