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| Los hechos denunciados se habrían desarrollado en las instalaciones del Hipódromo de La Plata. |
Un entramado que vincula el juego clandestino, la corrupción policial y del Poder Judicial acaba explotar en la provincia de Buenos Aires.
Todo se debió a un accidente: en una visita sin avisar al Hipódromo de La Plata, el titular de la lotería bonaerense, Eugenio López Melitón, descubrió apuestas ilegales dentro del establecimiento, con una enorme masa de dinero a la vista.
En el ojo de la tormenta quedó Rubén Fernando Holos, actual subadministrador del Hipódromo de La Plata, a quién señalan como el principal actor en el teje y maneje del juego clandestino, no solo en la capital bonaerense sino también en Palermo y San Isidro.
Esta revelación la hizo el portal realpolitik.com.ar que ahora agrega más datos estremecedores.
Según publicó en las últimas horas, el juego clandestino en el Hipódromo platense se daba con la connivencia de la policía local. De acuerdo a ese medio, hay al menos 1 jefe de la fuerza, un oficial y una efectiva retirada involucrados en un "acuerdo secreto" respecto del juego ilegal.
Señala realpolitik.com.ar: "Los policías protagonistas del pacto serían 3. Por un lado se encontraría Mabel Lehocky, una efectivo retirada que, a pesar de estar imposibilitada de cumplir funciones, seguiría trabajando gracias a un “prestanombre” que le permitiría cobrar su sueldo cada fin de mes. Aunque suene insólito, esta resulta una práctica habitual dentro de la Policía Bonaerense. Lehocky coordina a toda la policía que actúa de custodia dentro del Hipódromo platense. A pesar de haber desempeñado ese rol durante muchos años, supo ganarse el desprecio de una gran parte de los efectivos, quienes preferirían perder el adicional antes de ser “cómplices” de los manejos de Fernando Holos y sus lugartenientes.
Los otros 2 policías integrantes de este acuerdo secreto serían el mayor Jorge Argañaraz y el oficial inspector Bruno Santiago Scarsi, quienes desempeñan funciones en el Grupo Operativo de la DDI y harían las veces de cajeros de los negocios clandestinos, también al servicio de Holos.
Aunque hasta hace algunas semanas estos efectivos no solían aparecer en las instalaciones del Hipódromo, con el cambio de gestión debieron adaptarse y modificar su comportamiento".
Pero la complicidad estatal no termina allí. Un implicado en el asunto citado por realpolitik.com.ar apuntó directamente al juez de garantías de La Plata César Melazo.
Melazo tuvo repercusión mediática en medio de la crisis de la fuga de 3 de los condenados por el triple crimen de General Rodríguez cuando liberó al brarrabrava Marcelo Mallo, luego un allanamiento en el marco de la investigación por el escape de prisión de los hermanos Lanatta y de Víctor Schilacci.
No faltaron suspicacias en torno a la decisión del juez dado el personaje común que los une: Aníbal Fernández.
Mallo es cercano al PJ de Quilmes, pago chico del exjefe de Gabinete de Cristina Fernández, y del mismo Aníbal.
Por su parte, Melazo tiene "una relación personal muy buena" con Fernández, según reconoció hace unos años el mismo exministro kirchnerista.
El juez de garantías además mostró su apoyo al excandidato a gobernador a través de su cuenta en la red social Twitter (desde allí recientemente retuiteó contra el juego clandestino).
Según la fuente citada por realpolitik.com.ar, "todos" los implicados en el escándalo del Hipódromo trabajarían para Melazo, a quien define como "el N° 1" en este entramado.
Ese portal se refiere además a la amistad personal entre Melazo y el padre de Holos, quien fue coordinador dentro del establecimiento.
Los antecedentes de Melazo incluyen el inicio de un jury de enjuiciamiento durante el gobierno de Felipe Solá, quien lo acusó de paralizar su ofensiva contra los desarmaderos.
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