Para jugar de visitante en el Camp Nou hay que tener mucha garra. No es el caso del Paris Saint Germain, un equipo sin historia 'copera' y al que le tembló el pulso cuando debía trasladarse la presión al equipo local, que era el que debía remontar el partido.
En París fue 4 a 0. Pero en Barcelona fue 6 a 1: los catalanes pasaron a cuartos de la Champions, y los franceses tendrán que superar un presente propio de 'pechos fríos' ya a los 2', Luis Suárez anticipó al arquero Kevin Trapp y puso el 1-0.
En definitiva, un desastre que, sin embargo, precisó la complicidad del árbitro en un penal inexistente para devolver al FC Barcelona al partido.
No hubo penal sobre Luis Suárez. 'Vivo' (el fútbol tiene mucho de juego de audaces), el uruguayo se dejó caer y el referí 'compró'.
Diferente fue el 3-0 del Barcelona en el minuto 50 porque el lateral del PSG derribó a Neymar e impidió que el brasileño pudiera continuar la jugada. Antes, hubo un momento clave: Iniesta logró ganarle la posición a un 'dormido' Marquinhos, pero de espaldas al arco rival, e inventó un taconazo que Kurzawa convirtió en contra de su propia valla: faltaban 5 minutos para ir al descanso y el Barcelona estaba 2 a 0.
El Barça es el primer equipo que supera un 4-0 en contra. Hizo historia. Nunca un equipo había podido levantar este marcador.
El Camp Nou ha vivido una jornada inolvidable, histórica.
Moraleja: Nunca digas nunca. Ni aunque tu equipo necesite ganar por cinco goles de diferencia. Ni siquiera cuando el rival marque y necesites tres tantos en apenas media hora.
La historia de la Champions League hoy le pertenece al Barcelona. Se escribe con un nombre de la casa: Sergi Roberto. Un gol en el minuto 95 del canterano convirtió lo imposible en posible. El Barcelona está en cuartos. Con un 6-1. Ante el PSG. Como para no creer en los milagros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario