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| Florencia Di Marco, femicidio en San Luis. |
Ninguna de las 3 personas que el jueves 23/03 cerca de las 18:00 salieron a caminar por Saladillo, con el propósito de recoger yuyos para el mate, imaginó que en ese pueblo tranquilo, encontrarían el cadáver de Florencia Abril Di Marco, la nena de 12 años desaparecida desde el miércoles 22/03 a la mañana.
El cuerpo de la pequeña estaba boca abajo, en un terraplén, unos 2 metros abajo del puente de la ruta 41 sobre el arroyo Saladillo, en el camino a Los Membrillos.
Desde arriba, estos caminantes sólo vieron que vestía una prenda azul en el torso y una media en el pie derecho. De la cintura para abajo estaba desnuda.
El hallazgo conmocionó a los habitantes de Saladillo, la localidad situada a 55 kilómetros de la ciudad de San Luis, en el Departamento Coronel Pringles.
La solicitud de paradero fue hecha por el padrastro, Lucas Matías Gómez, quien había quedado a cargo de Florencia y de sus hermanos menores, Lucas, de 9 años, y Aníbal, de 3.
La mamá de la pequeña, Carina Valeria Di Marco, estuvo internada desde el martes 21/03 en la Maternidad Provincial “Doctora Teresita Baigorria”, ya que dio a luz a Trinidad Guadalupe, hija de Gómez.
El forense Ricardo Torres, de 25 años de experiencia, resumió la muerte de la niña Florencia Abril Di Marco, como un “verdadero calvario”, apenas terminó de realizar durante 2 horas una autopsia ordenada por la jueza penal Virginia Palacios.
Antes, en la primera pericia en el lugar del hallazgo había anticipado: “Se trata del cadáver de una mujer de 1,60 de altura. Por las características tiene entre 10 y 12 años. Estaba vestida con una campera tipo deportiva. Tenía una sola media en un pie, el derecho. La causa de muerte fue una estrangulación a lazo. La estrangularon desde atrás, porque el surco de la estrangulación va de abajo hacia arriba”.
Precisó que presentaba signos de violación y que al momento del examen hacía entre “30 y 32 horas” que había muerto. Torres no detectó lesiones propias de un acto de defensa. "La contusión en el rostro es pos mortem, producto de la caída. Fue arrojada al vacío desde el puente. Cayó desde 2 metros. Impactó contra un muro de contención de cemento”, acotó.
Consideró que el sitio del hallazgo no es donde la mataron, sino que la arrojaron allí cuando ya estaba sin vida. Ahora, evaluando en detalle el cadáver, agregó : “La muerte por estrangulamiento es muy difícil de ver, en muchos años no hemos visto un caso así”, dijo el forense, quien dijo que por los cálculos que realizó, le niña habría muerto en las primeras horas de su desaparición, el miércoles 22/03 por la mañana.
Es probable que se trate de una persona adulta con “mucha fuerza” quien ahorcó a Florencia. El surco que le dejó la soga, de la que aún no se tiene conocimiento de que material se trata, es uniforme y profundo (de unos 6 milímetros de profundidad y 1,5 cm de ancho), lo que indica que fue apoyada contra una superficie dura, que no le dejó mover la cabeza a la víctima.
“Cuando alguien te ahorca, tratás de mover la cabeza, lo que provoca varios surcos. En este caso no fue así. El surco es uniforme”, explicó. El lazo homicida dibujó en piel y carne un surco de unos 11 centímetros, de oreja a oreja, explicó. Además existen signos de que fue maniatada. Si bien Torres ya había confirmado que Flor había sido violada, durante la medida judicial vio lesiones que indicaban que la nena había sido sometida con anterioridad, lo que refuerza la hipótesis policial de que el homicida está en el entorno de la menor.
Hay indicios de que fue maniatada y violada anal y vaginalmente, y se encontraron lesiones de más de 15 días o 1 mes. La niña tampoco mostraba signos de haberse defendido. Y tenía algunos golpes en la cara y el torax, provocados por cómo la tiraron desde el puente del río que cruza el pueblo de El Saladillo, donde fue encontrada ya fallecida.
Se le realizaron al cuerpo hisopados vaginales, anales y bucales. También se le extrajeron restos de las uñas para comprobar en los próximos días si se encuentra material genético del asesino.
Tras un allanamiento que comenzó pasado el mediodía en la casa 13 de la manzana T del barrio Lucas Rodríguez, en la zona sur de la ciudad, Lucas Matías Gómez, el padrastro de Florencia fue detenido e imputado por el homicidio.
Una alta fuente del caso reveló que podría haber al menos una detención más. La misma fuente reveló que la declaración de un testigo fue clave para terminar de inclinar la balanza de las sospechas hacia el lado de Gómez y que el relato tendría que ver con el momento en que el cuerpo de la nena fue arrojado desde un puente de la ruta 41.
El informante dijo que la investigación está circunscripta al ámbito familiar de la menor.
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