La canasta básica alimentaria registró un aumento del 1,78% en febrero respecto de igual mes del año anterior, mientras que la canasta básica total se incrementó 2,63% en igual período, según informó oficialmente el INDEC.
De esta manera, una familia tipo necesitó $13.673,50 para no ser considerada pobre y $5.626,95 para no ser indigente, un aumento del 1,8% en relación a enero. La economía cayó 2,3% en 2016, pero dio indicios de recuperación en el final del año.
La canasta Básica Total mide a alimentos, servicios, movilidad y la indumentaria mínima que una familia de dos adultos y dos menores requiere para no caer debajo de la línea de la pobreza.
En el mes pasado, la mayor suba se dio por el incremento en las boletas de la luz. El martes, el Indec tiene previsto informar el Índice de Pobreza correspondientes al segundo semestre del 2016. A principios de este año, el Indec informó los datos del primer semestre del 2016, luego de tres años de no contar con datos estadísticos sobre el tema de parte de la dependencia oficial.
En esa medición, el 32,2% de los habitantes es pobre, y el 6,3% directamente eran indigentes. De esa manera, alrededor de 8,7 millones de personas en ámbitos urbanos eran pobres, y entre ellas 1,7% eran indigentes, estimó el organismo.
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