jueves, 30 de noviembre de 2017

USA VS. RUSIA POR LA VIDA DE 'LOS 44'

POLÍTICA / ¿CUÁL ES EL ESTADO INTERIOR DEL SUBMARINO? 

Foto: REUTERS


“El que haya pasado tanto tiempo trabaja en contra –afirmó el marino norteamericano- pero siempre existe la posibilidad de una supervivencia extrema”, comenzó Erick Reynolds, representante del Comando Sur de la US Navy. 


Al mismo tiempo, Reynolds pidió no especular sobre este tema. “La misión de búsqueda y rescate aún continúa”, agregó.

Según la opinión del ex comandante de la flota rusa del Báltico, almirante Vladímir Valúiev, en el submarino pudo explotar el hidrógeno que se emite de las baterías. Tras la explosión, posiblemente, se produjo un incendio. Además y debido al ingreso de agua dentro del cuerpo cuando el submarino emergió para cargar a una profundidad de periscopio y “marchaba en régimen de trabajo de los diésel bajo el agua”, pudo formarse cloro.

“Los acumuladores bajo la acción del agua pudieron largar este gas asfixiante por cuya acción la gente pudo perecer”, aclaró a RIA Nóvosti Valúiev.

Por su parte en Moscú Mijaíl Faléiev, rescatista emérito de Rusia y jefe del Centro de Investigaciones Estratégicas del Ministerio de Emergencias de Rusia, advirtió que “el ‘San Juan’ puede encontrarse a una profundidad de entre cien y mil metros y para su búsqueda es necesario una utilización muy amplia de la aviación y robots submarinos”.

“Lo primero que hay que organizar es una amplia búsqueda aérea. Si la nave se encuentra averiada y en situación crítica, ella debería haber emitido en cualquier caso una señal de dónde se encuentra. Si no trabaja, deben ser lanzadas varias boyas que permitirían determinar su ubicación aproximada”, dijo Faléiev.

Según su opinión, una amplia utilización de la aviación permitiría identificar el lugar de la catástrofe o la avería. “Si se trata de una catástrofe, deben aparecer manchas de combustible, restos, algunos objetos, por eso es importante determinarlos”.

“Entonces –agregó- puede ser localizado de alguna manera el cuadrado de búsqueda y luego de esto hay que llamar a las naves con robots submarinos que podrían investigar detenidamente estos cuadrados y transmitir imágenes a la superficie para tomar decisiones sobre el ulterior despliegue de las búsquedas”.

Subrayó que la anunciada trayectoria del submarino pasaba en el límite de las profundidades. “Es decir centra del centro del océano las profundidades se hacen abruptamente mayores y la búsqueda de la nave puede llevar de cien a mil metros y esto significa diferentes clases de equipos”, resumió.

El doctor en ciencias militares Konstantín Sivkov agregó que la utilización de aparatos submarinos autónomos, como los aportados por Rusia, elevan esencialmente las chances de ubicar el submarino.

“Si la nave se hundió, toda la tripulación pereció y todos los mecanismos se detuvieron, es impensable la búsqueda del submarino con ayuda de los sistemas tradicionales. Si está en el fondo, la hidrolocalización activa también dará escasos resultados por cuanto el reflejo de las irregularidades del fondo habrá de enmascarar la nave. Por eso queda un único método: la llamada búsqueda visual o hidroacústica, que pueden desarrollar estos aparatos submarinos autónomos. Esto debe elevar esencialmente las chances de hallazgo del submarino”.

“Una situación típica de avería en submarinos de este tipo es el incendio como resultado de un corto circuito. Esto puede ser un incidente desgraciado vinculado con el manejo incorrecto con las municiones; una explosión submarina. Aunque en este caso no llevaba armas y una explosión de este tipo debería haber sido detectada. Puede haber muchas causas”, señaló Sivkov.

Otro experto, el presidente del Movimiento ruso de respaldo a la flota, Mijaíl Nenáshev, opinó que la mayor probabilidad es que el submarino haya desaparecido. “Si hace tantos días que la tripulación no se comunica, significa que ocurrió una desgracia”, dijo.

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