SOCIEDAD / PARA LA CHETA DE NORDELTA
El mate está presente en más del 90% de los hogares argentinos, y según el Instituto Nacional de la Yerba Mate, es el producto que mejor nos representa por sobre la carne, el dulce de leche y el vino.
Se denomina mate a la infusión hecha con hojas de yerba mate (Ilex paraguariensis), planta originaria de las cuencas de los ríos Paraná, Paraguay y el curso superior del Uruguay.
Estas plantas previamente secadas, cortadas y molidas forman la yerba mate, la cual tiene sabor amargo debido a los taninos de sus hojas.
Era consumido en América desde la época precolombina por algunas etnias de origen tupí-guaraní, como los avá, los mbyá, los ñandevá, los kaiowa, y también por otras etnias que realizaban comercio con ellos, como los diu ihet y los qom.
Fue adoptado rápidamente por los colonizadores españoles, y quedó como parte del acervo cultural en Argentina, Paraguay y Uruguay, y también en zonas del sur de Brasil, en el sur de Bolivia, y sur de Chile (entre Coquimbo y Magallanes).
Como sucede con el té, el café o el chocolate, posee un efecto estimulante debido a la cafeína que contiene. Anteriormente, y en forma popular, se pensaba que tenía un energizante similar pero no igual, al que se llamaba "mateína".
En la Argentina a inicios del siglo XIX, el mate tenía una gran difusión entre españoles y criollos. En todas las casas, pobres o acomodadas, se utilizaba como bebida refrescante, se desayunaba con mate todas las mañanas y se merendaba con mate todas las tardes, acompañado con pan, tostadas o bollitos dulces.
Para los menos favorecidos podía llegar a representar la cena, pero para la gente acomodada era una buena excusa para recibir invitados y agasajarlos mientras una chinita se los cebaba.
Los mates podían ser de oro, plata, peltre, vidrio, madera, calabaza o barro con diferentes formas y repujados artísticos.
El consumo del mate está extendido por todo el país y su ingesta es cotidiana, además, de todos los estratos sociales.
Un estudio del Instituto de la Yerba Mate muestra que la infusión tiene una presencia del 98 % en las casas del país.
Según datos publicados a principios del 2017, se sabe que el 44 % de la gente declaró que prefiere el mate endulzado, el 42 % indicó que prefiere el amargo y para el 14 % el asunto es indistinto.
Se consume alrededor de 6,4 kilos de yerba mate por habitante en la Argentina, lo que redunda en un centenar de litros de la bebida más popular del país, según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) de 2016.
Sin embargo, son muchas las versiones que giran en cuanto a su incorporación a la dieta y sus beneficios o desventajas.
¿El mate engorda? ¿Estimula la sensación de saciedad? ¿El mate produce acidez y gastritis? ¿Hay un límite para tomar mate? Estos son algunos de los interrogantes que giran alrededor de esta infusión elegida por millones de personas.
Al mate se lo recomienda muchas veces para acompañar las dietas para adelgazar ya que su consumo genera saciedad y calma la ansiedad. Los componentes químicos y los nutrientes que están presentes en el mate hacen que el metabolismo pueda usar los carbohidratos de manera más eficiente y pueda obtener más energía de los alimentos que se consumen.
La yerba mate tiene importantes aportes nutricionales debido a sus vitaminas, minera les y antioxidantes, un 90% más que el té verde.
Además, tiene propiedades muy importantes que mejoran el sistema inmunológico, desintoxicando el organismo.
Lo más importante es intentar probarlo y tomarlo sin agregarle ningún endulzante para que el comensal se encuentre con el verdadero sabor de la yerba mate, ya que los edulcorantes muchas veces suelen tapar los defectos de las yerbas de mala calidad y las virtudes de las buenas yerbas.
Por otro lado muchos especialistas afirman que es bueno incorporarlo en el desayuno y/o la merienda. Empezar el día tomando mate aporta un gran nivel de energía sana y natural. Lo mismo sucede con la merienda, con el agregado de que tal vez es el momento donde se tiene mayor espacio y tiempo para compartirlo.
Cabe destacar que la yerba mate tiene propiedades estimulantes que hacen que la persona se sienta satisfecha incluso antes de comenzar a comer, retrasando la digestión y alargando la sensación de saciedad.
Esto sucede en la mayoría de los casos, ya que puede ser distinto según cada organismo. Mucha gente la utiliza para reducir la ansiedad y así evitar comer un snack, por ejemplo.
El mate no produce acidez y/o gastritis ya que por sí sola, la yerba mate no genera esto.
A veces lo que produce estas dolencias son otros factores como el agua a más de 75 grados, bombillas sin curar, mates no adecuados o yerba mate de mala calidad.
Además, si al agua demasiado caliente o a una yerba mate de mala calidad le agrego azúcar, harinas y/o grasas, probablemente aparezcan estas dolencias. En este caso, la buena calidad del mate es clave.
Las yerbas que son bien cuidadas desde que nacen tienen una calidad que no genera malestares.
También el mate tiene efecto diurético , dado que evita la retención de líquidos y mejora el desarrollo de la función renal.
Asimismo, influye en la salud estomacal y permiten aliviar el estreñimiento.
Favorece el arrastre del colesterol malo y ayuda a que la grasa y el colesterol se muevan a través del torrente sanguíneo y no se acumulen en las arterias.
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