SOCIEDAD / POLICIALES
(TN) - Cristian Bejarano le había comprado a su hijo mayor un cuatriciclo color azul para esta Navidad. Era el regalo que el chico de 13 años le pedía desde hace tiempo y por eso les ganó la ansiedad y el viernes se fueron juntos a probarlo en la autopista Riccheri, a la altura de Ezeiza.
Los ladrones los sorprendieron cuando se preparaban para volver a su casa en Laferrere y destrozaron una familia de tres disparos.
Eran dos delincuentes y estaban armados. Los obligaron a bajar del Peugeot 308 blanco de Cristian, donde ya habían enganchado el cuatriciclo, se subieron y lo pusieron en marcha. Pero antes de que pudieran escapar, el hombre de 34 años logró treparse por la puerta trasera y empezó a forcejear con uno de ellos sin advertir la presencia del cómplice, que se acercaba por detrás.
El ladrón le pegó tres tiros por la espalda delante de su hijo que, desesperado, pedía a los gritos auxilio.
Dos parejas que pasaban por el lugar pararon en cuanto lo vieron y llamaron a la policía. Mientras tanto los delincuentes ya habían desaparecido en el mismo auto en el que habían llegado y sin robar nada.
En medio del dolor, su familia quiere que el crimen no quede impune y pide testigos y las cámaras de seguridad.
“Me mataron a mi hermano. Mis papás, que son diabéticos e hipertensos, están destrozados. Teníamos tantos proyectos juntos, éramos tan felices...”, le dijo al diario Clarín la hermana de Cristian.
"Esto lo veíamos por la tele y ahora... No lo puedo creer. Sólo quiero Justicia y que agarren a esos delincuentes".
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