SOCIEDAD / VERANO DE AUMENTOS
(U24) - Los argentinos que tienen planeado veranear en Punta del Este no podrán escapar al aumento de los combustibles que se está por poner en marcha en nuestro país ya que en Uruguay los incrementos se producirán desde mañana (4/1).
A esa noticia se suma que los comerciantes (y también los estacioneros) están restringiendo el uso de algunas tarjetas de crédito, algo que ya generó malestar en el gobierno uruguayo cuando se espera récord de turistas.
Sobre los combustibles, la nafta aumenta 9,8% y el gasoil 4,8%.
El decreto Nº 1/017 que emitió el gobierno uruguayo detalló que "la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Portland (ANCAP) resolvió fijar los nuevos precios de venta para los combustibles, disolventes y productos especiales que expende el organismo".
Así, la nafta súper (95-30.S) cuesta ahora $ 45,90 (unos 27 pesos argentinos) mientras que la nafta premium (97-30.S) queda en $ 47,60 (unos 28 argentinos).
El gasoil 50-S pasa a $ 38,50 (equivalente 22,6 argentinos) y el 10S pasa a $ 53,10 (unos 31,20 pesos de Argentina).
Pero, además, la energía eléctrica aumentó 3,2% y los servicios de telefonía y de agua potable lo hicieron en el mismo nivel que la inflación: 6,5%.
A esto se suma que la ANCAP decidió eliminar las tarjetas de crédito OCA y VISA a la hora de cargar combustible. Los propietarios de las estaciones de servicio de Maldonado resolvieron que, a partir de mañana, no aceptarán pagos con tarjetas de crédito Visa ni Oca en los locales del departamento.
La medida no tiene alcance nacional ni tampoco fue resuelta por la Unión Nacional de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu).
Las restricciones al plástico generó fuerte malestar en el Ministerio de Economía.
El economista Martín Vallcorba, citado por el diario La Nación, encargado del plan de inclusión financiera de ese ministerio, expresó su indignación por la medida de los comerciantes, porque afecta a los veraneantes y no cumple un compromiso de meses atrás: "Se dice que la medida es contra los aranceles extremadamente altos que le cobran, pero son los mismos que aceptaron hace pocos meses; se perjudica a los usuarios y al turismo".
Y agregó: "Cada uno puede defender sus legítimos intereses, pero hay que respetar lo acordado".
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