(TN) - Los abusos fueron idea del padre y para cometerlos invitó a su casa, en la provincia de Santiago del Estero, a otros diez hombres. Las víctimas eran nada menos que sus hijas. Seis hermanas de entre 7 y 15 años que después de soportar un infierno durante meses, escaparon y caminaron 100 cuadras para pedir ayuda.
Así llegaron hasta la casa de una tía. La mujer fue la primera persona en escuchar, de boca de la mayor de sus sobrinas, el horror del que habían sido víctimas delante de su propia madre.
"Mi padrastro me abusaba. Mi mami se reía y les gritaba: 'viólenlas'. Se las pasaban de mano en mano a mis hermanas. Las violaban, pero antes las manoseaban como querían", relató la chica.
El hombre, padrastro de las dos mayores y padre biológico de las otras cuatro, fue detenido inmediatamente junto a su mujer y madre de las víctimas, y a cuatro de sus seis hermanos.
Los dos restantes y cuatro sobrinos todavía permanecen prófugos.
Mientras tanto, la causa judicial avanza con las pericias psicológicas sobre las hermanas.
La adolescente de 13 años ya ratificó su testimonio en Cámara Gesell y explicó "que le hacían cosas" cuatro de los hombres acusados y que su madre bebía con ellos y se reía.
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