La muerte de Natalia Vargas, quien cayó de un vuelo en parapente en Tucumán la semana pasada, obligó al gobierno provincial a la suspensión de esa actividad hasta que se garanticen las medidas de seguridad.
Vargas falleció por el impacto luego de desprenderse del vehículo al que no estaba correctamente sujetada por parte del piloto que la acompañaba.
La norma se dictó a través de un decreto firmado por el vicegobernador Osvaldo Jaldo, quien hace ejercicio del Poder Ejecutivo.
Jaldo adelantó que “esta suspensión es de manera transitoria, hasta tanto las autoridades competentes puedan aportar las reglamentaciones necesarias para garantizarle a los deportistas y a los aficionados, en el caso de los vuelos comerciales, la seguridad que realmente la situación amerita”.
"Como gobierno de la provincia los vamos a acompañar en todo lo que sea necesario, y una de las medidas que estamos tomando hoy tiene que ver con esto. Que no suceda en un deporte tan importante y tan difundido a nivel nacional" manifestó el vicegobernador.
Desde el sector, manifestaron su rechazo. Sergio Bujazha, el manager de Loma Bola (el club en el que murió Natalia Vargas) dijo que la Provincia no tiene potestad para suspender la práctica de la actividad.
En declaraciones al portal La Gaceta, dijo que “esta medida traerá consecuencias desastrosas. Hay un montón de gente que trabaja de esto”.
“Tendrían entonces que suspender los viajes en colectivos por los accidentes o los partidos de fútbol por la violencia que hay”, concluyó el manager.
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