Fabián Zgaib. |
(U24) - Hace sólo 2 meses, la escasez de personal médico en la provincia de Río Negro impulsó al ministerio de Salud a ofrecer sueldos cercanos a los $80.000 para cubrir vacantes en zonas despobladas de ese territorio. Se emitió un comunicado en búsqueda de personal destinado a esas áreas, donde se subrayaba que la mensualidad rondaría los $77.000 de bolsillo, más un "plus por desarraigo" y guardias semanales.
Pero pese a la atractiva cifra, las postulaciones de los profesionales, provenientes de la propia región como de otras partes del país, no abundaron.
Según le explicaron fuentes del sector, en la actualidad los médicos que trabajan en las ciudades más pobladas de Río Negro como Cipolletti y General Roca obtienen un salario de 40.000 de bolsillo por dedicación total. Además, pueden cubrir guardias que se pagan $4.400 los días hábiles y $6.800 los sábados, domingos y feriados. De esta manera la retribución subiría a los $67.200 con cuatro guardias mensuales de fin de semana.
La Línea Sur, donde el salario médico se aproxima a los $80 mil, es una de las zonas de menor densidad poblacional en la Patagonia. Río Negro tiene alrededor de 750 mil habitantes, pero solo unos 15 mil viven allí. El clima es duro y en invierno las temperaturas son muy bajas. Pero la vida es tranquila y la mayoría de sus pobladores se dedica a la cría de ovejas, cuya carne y lana son comercializadas. La localidad de mayor tamaño es Ingeniero Jacobacci, con unos 7.000 habitantes.
En 2014, el entonces intendente de esa localidad, Mario Del Carpio Melgar (FpV), que es médico de profesión, tuvo que dejar a un lado su investidura y operar de urgencia a una mujer. Los dos cirujanos del lugar no se encontraban. El sistema público rionegrino necesita 60 nuevos especialistas, por lo que ante la falta de postulantes, buscan ahora la respuesta en el otro extremo de Sudamérica.
La convocatoria abarca las especialidades de pediatría, terapia intensiva, medicina general y psiquiatría, entre otras. "La provincia ofrece profundizar conocimientos y ampliar las oportunidades de trabajo para el personal, una amplia variedad de localidades, distintas características poblacionales y diversidad de singularidades en las que desenvolverse", agregó en su momento el escrito.
Según datos oficiales, en Río Negro la planta de salud es la que menos creció en los últimos cinco años. La dotación policial se expandió un 35% y la de docentes, un 12%. Mientras que el personal de la salud se amplió menos del 2%.
En la ciudad de Cipolletti, la Universidad del Comahue imparte la carrera de Medicina, pero aun así todavía existe una falta crónica de profesionales en la provincia.
El ministro de Salud, Fabián Zgaib, admitió, según publicó hoy el diario 'Río Negro' que existen inconvenientes para completar los planteles en algunos nosocomios, en particular de algunas especialidades, como la de generalistas.
Mientras por un lado la demanda aumenta, a raíz de la crisis económica que vuelca pacientes de los ámbitos privados al público, por otro, la oferta desciende, porque además, muchos profesionales migran de los hospitales a las clínicas, sanatorios o consultorios particulares.
El director del Hospital Artémides Zatti, José Robacio, sufrió la semana pasada la baja de dos gastroenterólogos y se quedó sin esa prestación.
"Es un problema de vocación y formación, hay médicos que no quieren hacer guardias y por eso prefieren no trabajar en el sector público, donde algunas guardias, pasivas o activas, son obligatorias", aseguró el responsable del Hospital.
El titular de la cartera sanitaria, por su parte, admitió la problemática y profundizó indicando que es necesaria la modificación de planes de estudio para lo cual ya están intentando iniciar conversaciones con los responsables académicos de las universidades, con el objeto de impulsar esos cambios.
"Los nuevos profesionales eligen especialidades en las que utilizan determinados equipos, para poder cobrar la práctica a las obras sociales. Y prefieren el ámbito privado para no hacer guardia. Esto hay que trabajarlo con las universidades", sostuvo.
El ministro indicó que "el médico que va a Salud Pública es porque tiene una vocación y un compromiso con el sector, este inconveniente no ocurre sólo en Río Negro, sino en todo el país". Frente a este panorama, la opción es regularizar los títulos de profesionales extranjeros, recientemente arribados al país, para suplir las carencias existentes.
El ministro de Salud de la provincia, Fabián Zgaib, reconoció que están haciendo tratativas con la Dirección Nacional de Migraciones para la radicación en Río Negro de médicos especializados venezolanos, que arribaron al país durante los últimos meses y que están buscando empleo.
Según los datos nacionales a los que accedió Zgaib, serían unos 2.000, que se concentraron fundamentalmente en Capital Federal pero que no cuentan con trabajo estable. Días atrás, estuvo en Viedma el director nacional de Migraciones, Horacio García, quien analizó la cuestión y planteó alternativas para que los venezolanos puedan buscar trabajo en otras provincias.
"Con 40 a 50 estaríamos bien", dijo Zgaib, aunque admitió que las necesidades ascienden a unos 60 médicos en toda la provincia. Sin embargo, previamente a la incorporación al plantel rionegrino, estos profesionales extranjeros deberían validar sus títulos.
"Tenemos que adecuar una resolución nacional con un decreto del gobernador, pedirles un examen de Residencia y evaluar la práctica profesional, para que haya garantías de calidad en la atención", manifestó el titular de la cartera sanitaria.
En las charlas con los representantes de Migraciones, Zgaib indicó que la cifra con la que se puede tentar a los especialistas extranjeros es importante, ya que serían unos $35.000 o $40.000 mil por mes, más otro tanto de guardias, con siete u ocho días al mes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario