SOCIEDAD / ABORTO Y POLARIZACIÓN
(U24) - De Salta a la zona norte del conurbano bonaerense, pasando por el sur y provincias como San Juan o Mendoza. En general, el denominador común es la falta de argumentos sólidos y consistentes. Se agotaron tanto de un "bando" como del otro.
Es allí, entonces, donde la política debe reencauzar el debate y proponer alternativas que integren a toda una porción de la sociedad que tomó la discusión sobre la legalización del aborto tan en serio.
Primero fueron los pañuelos verdes pero luego se sumaron los azules.
En lo centros urbanos del país comienzan a irrumpir pintadas, grafitis y marchas, pero en las redes comenzaron a viralizarse fotos y videos sobre los fuertes encontronazos físicos. Empujones, piñas, palazos e insultos forman parte de los materiales audiovisuales que circulan entre las cuentas militantes.
“Ayer golpearon brutal e impunemente a una compañera por usar el pañuelo verde”, comienza una usuaria en Facebook. “La comenzaron a bardear en el bondi. Cuando bajó la siguieron. Se defendió pero ellas/os eran dos. Ya en el suelo mientras escupía sangre le pateaban el vientre al grito de ‘dale, abortá feminista de mierda'. Estos son los métodos que aplican para amedrentarnos los/as que ‘defienden las dos vidas'. Nadie intervino a pesar de tratarse de una adolescente”, relató sobre lo que ocurrió en el Partido de Tigre.
En tanto, la oficina de la Mujer de San Rafael Mendoza amaneció con pintadas.
Según Los Andes, ayer (10/07) Alicia Maldonado, que vive en barrio Cano de Ciudad, radicó una denuncia policial por agresiones de una vecina y pintadas insultantes en su edificio por su militancia feminista y en favor de la ley.
En varios lugares aparecieron marcas con pintura verde y frases que insultan la militancia. “Esto refleja la violencia extrema que se está viviendo, no solamente acá sino en diversos lugares del país, estamos permanentemente escuchando relatos de mujeres y de personas que transitan con los pañuelos verdes y que son agredidas en el micro e incluso en los lugares de trabajo”, manifestó.
Relató que hace poco se fue a vivir al barrio una nueva vecina que comenzó a hostigarla por un sticker que tiene pegado en la puerta que dice “si no funciona el condón, usá misoprostol”.
PERO VEAMOS OTROS EJEMPLOS:
Los provida (aka: antiderechos) están perdiendo el debate. Lo perdieron en las comisiones, en la calle, en los medios, en las escuelas, en las universidades y la lista sigue...
Ya sin argumentos, solo les quedó la violencia pic.twitter.com/NjNFTHM30z
— Juan Quintela (@juanhoracio) 10 de julio de 2018
Un genio el q le puso la música a minimarcha pro vida. pic.twitter.com/RJTlCLwRCd
— mauro (@mauromancardo) 11 de julio de 2018
#AbortoLegalEsVida El cuento de la criada llegó al Congreso, por iniciativa de periodistas argentinas a favor del Aborto legal, seguro y gratuito. pic.twitter.com/UTKLUoyw2e
— Tiempo Argentino (@tiempoarg) 10 de julio de 2018
Esta señora hoy agredio a mi prima y a mi hermana y a mi nos pego con el baston por llevar el pañuelo de la legalización del aborto a xfavor compartan anda co n un changuito azul y el bastón ese q tiene en el video.
despues las violentas somos nosotras. pic.twitter.com/CJ16r3bnAH
— abril (@abruzuniga) 4 de julio de 2018
https://t.co/xMdpBp9fOG gracias @mauriciomacri x permitir esto.liderado x el pañuelo verde.muy linda argentina !!!!. Mientas usted esta en su casa,los q pensamos en contra del aborto estamos a merced d q alguna loca abortera sean violentas.
— FEMENINA¡¡ NO FEMINISTA (@vanyi27) 5 de julio de 2018
No encuentro ningún calificativo para esto. pic.twitter.com/ishtcecZ62
— Diego Álzaga Unzué (@atlanticsurff) 2 de julio de 2018
Total solidaridad con @gabimichetti por las agresiones sufridas de los grupos intolerantes y violentos que no hacen más que mostrar la naturaleza intolerante y violenta del aborto
— mariano obarrio (@marianoobarrio) 2 de julio de 2018
En este sentido, es importante que tanto la Iglesia, la clase política partidaria representada en el Congreso y la militancia de Izquierda, que lo hace desde las calles, bajen el tono para volver al origen de la discusión y recomponer el marco institucional.
Llamar a la militancia y seguidores a debatir en términos coherentes debe ser la ley primera.
Por otro lado, tanto el Congreso como la Casa Rosada debieran escuchar la situación y proponer modificaciones o alternativas que integren a ambas posturas.
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