(U24) - La Secretaría de Salud confirmó este jueves (18/10) dos nuevos casos de sarampión en niños de seis y 22 meses de la región sanitaria VI de la Provincia de Buenos Aires, en el sur del conurbano. De este modo, suman un total de 11 casos del brote en curso. Además, entre la semana epidemiológica 11 y 13 se habían detectado otros tres casos adicionales correspondientes a otro genotipo del virus.
Las edades de todos los casos están comprendidas entre cinco meses y 23 años, y seis de ellos fueron menores de un año. Ocho casos son residentes de la provincia de Buenos Aires y tres de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De los tres casos detectados en marzo -todos residentes porteños-, dos habían viajado a países con circulación viral y fueron clasificados como importados, mientras que el tercero fue un caso secundario a uno de los viajeros (caso relacionado a la importación).
Cabe destacar que la Argentina está libre de circulación endémica autóctona desde 2000, aunque estos casos plantean el riesgo de que el país pierda la condición de "libre de sarampión".
“El brote en curso, iniciado en junio del corriente año y aún no controlado, plantea el riesgo de que se presenten casos graves y/o fatales y que el país pierda la condición de libre de sarampión”, advirtió el Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación en una alerta epidemiológica.
Desde la cartera sanitaria alertaron que "hay circulación viral activa en la Región Sanitaria VI de la provincia de Buenos Aires (conurbano/área metropolitana sur) y también se identificó un caso en la Región Sanitaria VII (zona oeste del conurbano bonaerense), lo que suma otra región afectada".
"Se identificaron al menos tres cadenas de transmisión, sin haberse podido encontrar la fuente de infección en ninguna de ellas -destacaron-. Las acciones intensivas de vacunación en los menores de un año iniciadas en agosto no alcanzaron las coberturas necesarias en Región Sanitaria VI, donde el avance de meta llega al 52% a la fecha. En la Ciudad de Buenos Aires (CABA) se alcanzó una cobertura del 83%".
En ese sentido, remarcaron que los equipos de salud deben "verificar y completar los esquemas de vacunación de acuerdo a la edad: de 12 meses a 4 años, deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (sarampión-rubéola-paperas), mayores de 5 años deben acreditar dos dosis de vacuna con doble o triple viral después del primer año de vida".
En tanto, las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque son considerados inmunes. Y recordaron "la recomendación de la aplicación de vacuna triple viral en forma extraordinaria para residentes de CABA y región sanitaria VI y VII de la Provincia de Buenos Aires".
Esta "dosis cero" no deberá considerarse dentro de las dosis contempladas por calendario. Todos los lactantes vacunados en este contexto deberán recibir además la dosis correspondiente a los 12 meses de edad, según Calendario Nacional de Vacunación.
# QUÉ ES Y CÓMO SE CONTAGIA EL SARAMPIÓN
El sarampión es una enfermedad viral aguda, potencialmente grave y altamente contagiosa. Las manifestaciones clínicas son fiebre, conjuntivitis, tos, enantema típico (manchas características) pero que no está presente en todos los casos y erupción generalizada centrífuga con espacios de piel sana que comienza en la cara y luego desciende por el tronco y miembros.
La forma de transmisión es de persona a persona, por diseminación de gotitas a través del aire, lo que la convierte en altamente contagiosa. La presencia de aerosoles permite la transmisión aérea en lugares cerrados (como consultorios o internaciones) hasta dos horas después. Por eso es importante el aislamiento de los pacientes.
El periodo de incubación es de 10 días (en un rango de 7 a 18) desde la exposición al virus hasta el inicio de la fiebre, y 14 días hasta el inicio de la erupción.
Los síntomas principales del sarampión van desde fiebres altas, erupciones generalizadas en todo el cuerpo congestión nasal y enrojecimiento de ojos.
Sin embargo, puede generar graves complicaciones como diarrea intensa, encefalitis, ceguera, neumonía o infecciones de oído. El riesgo aumenta en los niños, sobre todo aquellos con problemas nutricionales o pacientes inmunodeprimidos.
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