(DP) - Con una victoria categórica, Brian Arregui logró este miércoles la undécima medalla dorada para la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. El entrerriano se impuso en la final ) - de la categoría welter (69 kilogramos) de boxeo al marroquí Yassine Elouarz por 5 a 0.
"Estoy muy contento, no tengo palabras para describir esta felicidad. En mi llave tenía los boxeadores más complicados, y en la final me tocó el del otro lado, se veía que era complicado pero pudimos ganar y eso es lo importante", analizó Arregui, en zona mixta.
Después de su excelente performance, los cinco jurados del combate decidieron de forma unánime su victoria. Como no podía ser de otra forma, el fallo generó la explosión del cuerpo técnico albiceleste que encabezar Mariano Carrera.
Para esta disciplina fue la primera medalla olímpica desde la de Pablo Chacón en los Juegos de mayores de Atlanta 1996, Estados Unidos, y la primera dorada desde Londres 1948, en Inglaterra.
Sin embargo, pese a esa estadística, el boxeo es el deporte es el que más aportó históricamente para el país en los Juegos Olímpicos de mayores -de 74 medallas, 24 vinieron del boxeo, y 7 de las misma fueron doradas-.
HERENCIA FAMILIAR
La historia de Brian es la de un verdadero luchador no solo en el ring. El joven perdió a su padre a los 8 años, se convirtió en papá a los 17 -su hija se llama Briana- y ha utilizado el deporte para poder ayudar a su familia.
"Yo empecé por mis primos, que son boxeadores. Un día me invitaron, fui y me llamó la atención. Y desde los nueve años no lo dejé", recordó sobre sus inicios cuando apenas tenía 9 años.
A su corta edad, Arregui se cargó de responsabilidades y la mitad de la plata de la beca deportiva la envía a su Villaguay natal para poder construir su propia casa. Después de su día de gloria, él ya sueña con un salto al profesionalismo que le permita seguir creciendo.
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