(U24) - Elisa Carrió dice que ha perdido la confianza en el presidente Mauricio Macri, pero al mismo tiempo asegura que no romperá Cambiemos, la alianza de la cual es cofundadora. Eso estaría diciendo que ella quiere seguir con la coalición pero con otro líder o candidato en 2019.
Ambas afirmaciones se entienden si la diputada espera que Macri tomé alguna decisión con respecto a correr a Daniel Angelici de su lugar de operador judicial y de no garantizarle la libertad a Cristina Kirchner por razones electorales.
Carrió también remarca que la lucha contra la corrupción es una bandera de Cambiemos y que no va a abandonarla. Sin esa promesa electoral al oficialismo le queda poco para mostrar en momentos en que la economía exige un fuerte ajuste en la sociedad y se postergan las promesas de bienestar como la baja de la inflación y el empleo.
Para Carrió, el oficialismo no puede garantizar impunidad cuando ya dejó de asegurar el bienestar económico. En el PRO, algunos aseguran que la legisladora prepara su salida de Cambiemos porque cree que en el 2019 le irá mal, especialmente porque parece irreversible que Macri pueda recuperar su imagen e intención de voto.
Pero Carrió ha asegurado que no romperá porque ella es una de las creadoras de la alianza de gobierno. En ese contexto, y mientras se va acercando el tiempo electoral, Carrió insiste con el juicio político contra el ministro de Justicia, Germán Garavano, a quien acusa de proteger a Cristina Kirchner por sus afirmaciones en contra de los abusos de las prisiones preventivas.
En verdad , la diputada no cree que el ministro esté detrás de las movidas judiciales, sino Angelici. Pero cree que ir por Garavano es un comienzo y un llamado de atención al Presidente. La diputada postergó la presentación del juicio político la semana pasada y muchos creyeron que se había terminado la polémica.
Había recibido la buena noticia de dos leyes sancionadas en el Senado que ella impulsaba, la ratificación de un funcionario de su riñón en la AFIP y la puesta en marcha del plan de ayuda para las Pymes que le venía reclamando al ministro Dante Sica y que además incluyó acto y protagonismo para ella.
Pero el fin de semana, Carrió volvió a advertir sobre el juicio político a Garavano que presentaría este martes 16/10, su desconfianza de Macri y su continuidad con Cambiemos.
Si Carrió no deja Cambiemos pero no confía en Macri, es que Carrió querría a otro candidato en 2019. Y ella iría otra vez por el objetivo frustrado de la senaduría nacional por la Ciudad de Buenos Aires, distrito que renueva a sus tres representantes el año que viene, según confiaron fuentes cercanas de la legisladora a Urgente24.
En 2017 Carrió quiso ser la candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires. Y le costó mucho al macrismo porteño lograr que la líder de la Coalición Cívica resignara sus aspiraciones de presentarse en Provincia y accediera a ir al frente de la lista de diputados en Capital.
Allí consiguió casi el 51% de los votos. Es un capital importantísimo para Cambiemos y que Macri que necesitará en 2019. Carrió lo sabe y eso explicaría sus demandas.
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