(U24) - Es un conflicto muy particular, considerando que, por convenio laboral, un visitador médico de Elea percibe un salario mensual de $150.000 + 1 vehículo a su disposición + 2 trajes. Esto ubica el conflicto en un escenario diferente al de muchos otros sindicatos.
Durante el fin de semana, fuertes rumores aseguraron que la farmacéutica Elea, una de las principales empresas del sector, pidió ante las autoridades del Ministerio de Producción un Procedimiento Preventivo de Crisis, paso previo a los despidos.
En estos días, la información habló del posible despido de 20 empleados, producto de los problemas económicos de la empresa. Pero, según el sitio 'Gestión Sindical', hasta el momento no hay confirmadas medidas por el estilo, y la cartera laboral convocó a las partes para una audiencia este martes.
La caída de la actividad entre los productores de medicamentos es cada vez más pronunciada, y de un crecimiento sostenido durante 10 años se pasó a un presente de recesión y ajuste.
Elea es el grupo Nº3 del país, y hace unos años adquirió Phoenix, la filial local de la multinacional Glaxo. Además, está asociado a otros grandes laboratorios para producir vacunas antigripales en el país, una iniciativa que comparte con el gobierno nacional.
La integración de esta empresa ha provocado una cantidad de visitadores médicos superior al de sus competidores Roemmers y Bagó, en un contexto de baja de ventas.
La primera información que circuló desde el viernes marca que Elea pediría ante el Ministerio de Producción un Procedimiento Preventivo de Crisis. Las versiones indican que la empresa buscaría despedir a unos 120 trabajadores, como parte de un plan de reestructuración.
Fuentes del sector farmacéutico remarcaron que el problema de la firma sería la cantidad de empleados por encima de sus necesidades cuando compró Phoenix hace dos años. "Los principales perjudicados serán los visitadores médicos.
Las autoridades de la firma dicen que le sobran al menos 120 de estos empleados", informaron fuentes del sector, ante la consulta del sitio 'Gestión Sindical'. Por el momento no se tomaron medidas respecto de los despidos, pero las versiones hablan que podrían comenzar "en cualquier momento".
Ante esto, la Asociación de Agentes de propaganda Médica (AAPM) se declaró en estado "de alerta y movilización". Desde la semana pasada los delegados del gremios buscan llevar tranquilidad a los empleados de Elea, y negocian con las autoridades del laboratorio para evita los despidos. La audiencia de hoy en la cartera laboral será la primera formal desde que comenzaron los rumores.
En el gremio no dan por sentado que el Procedimiento Preventivo de Crisis haya sido presentado y aceptado por las autoridades del Ministerio de Producción, y dijeron que esperarán "hasta la audiencia formal" para confirmar medidas de fuerza.
Elea es la firma encabezada por Hugo Sigman, Daniel Sielecki y Luis Gold, reconocidos empresarios del sector farmacéuticos. Por facturación, forma el podio de las grandes firmas nacionales, y tienen marcas de uso masivo como el Caladryl, el Evatest o el Nopucid.
La adquisición de Phoenix incluyó la planta de producción en Villa de Mayo, las oficinas comerciales y laboratorios y la cartera de productos, entre ellos el popular Pervinox.
Hace unos años se asoció al Estado y la multinacional Novartis para producir vacunas contra la gripe, un mega proyecto que requirió una enorme inversión. En el gremio AAPM descreen de las explicaciones que dieron sobre la supuesta crisis, y apuntan a que se está intentando aprovechar la situación para ajustar.
"Tienen ganancias millonarias, además de muchos otros negocios. Quieren mantener esos niveles a costa de los trabajadores", agregaron desde el sindicato.
El caso de Elea se suma a los despidos que ocurrieron en Craveri, y a otras empresas del sector que están en crisis. En este último caso, el fin de semana se realizó una jornada de apoyo a los 47 despedidos. Allí, los empleados ratificaron el plan de lucha, que incluye actividades y protestas en las tres ubicaciones de la firma nacional.
En lo que va del 2019 ya fueron 30 las empresas que pidieron a la Secretaría de Trabajo la apertura de PPC, según informó el jefe de Gabinete, Marcos Peña, en el Congreso. Se trata de la etapa previa a despidos o suspensiones de personal que en los últimos tiempos volvieron a incrementarse en el país con casos resonantes como Fate, Coca Cola Femsa o Avianca.
Aunque algunos dirigentes aseguran que ese número está minimizado, y que serían muchas más las empresas que pidieron ese instrumento para tratar de sortear la crisis económica que hoy alcanza a todos los sectores.
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