INTERNACIONALES / MERCADOS
U24) - Según explicaron funcionarios chinos este lunes 15/07, la economía de China no experimentaba desaceleraciones tan abruptas como las que se registraron entre abril y junio. Si bien el PBI creció en un 6,2% lo que es algo prácticamente inalcanzable para otros países, para China marca una baja desde el inicio de su gran crecimiento económico en los años 90'.
Las condiciones económicas siguen siendo severas tanto en el país como en el extranjero, el crecimiento económico mundial se está desacelerando, las inestabilidades externas y las incertidumbres están aumentando, el desarrollo desequilibrado e inadecuado en el hogar aún es agudo, y la economía está bajo una nueva presión a la baja", explicó durante una conferencia de prensa, Mao Shengyong, portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas de China.
Recordemos que el gobierno norteamericano de Donald Trump y Xi Jingping desde China están envueltos en una guerra comercial desde 2018, la cuál se intensificó en mayo de esete año cuando el presidente estadounidense decidió oficializó la suba de aranceles a la importación de productos chinos del 10% al 25%.
A esto por supuesto se sumo la rivalidad que existe en campos de tecnología 5G y las sanciones de Trump al gigante tecnológico chino, Huawei.
Si bien actualmente se encuentran en lo que se podría decir una tregua, ya que luego de la cumbre del G-20 en Japón acordaron reanudar las negociaciones económicas y comerciales sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo, así como posponer la imposición de nuevos aranceles, los números no cierran todavía en China y según los expertos la mayor des aceleración se dio a partir de mayo, cuando Trump puso en marcha su ofensiva.
"Las exportaciones cayeron un 1,3 por ciento en junio respecto al año anterior y las importaciones cayeron un 7,3 por ciento.", aseguraron desde el gobierno chino el pasado viernes 12/07. Esto dio pruebas fehacientes de que no es como muchos especulaban, que las economías que más sufren con respecto a la guerra comercial son los que dependen de China, ya que el gran gigante económico también tuvo pérdidas.
De acuerdo a lo que informan desde la agencia Bloomberg, China todavía no se enfrenta a grandes consecuencias, ya que "la tasa de desempleo sigue siendo baja, y la política monetaria ha seguido apoyando sin inundar el sistema financiero con efectivo".
A diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, donde la política monetaria y el enfrentamiento de Trump con el presidente de la Reserva Federal es uno de los principales conflictos en la agenda del gobierno.
Por otro lado, según lo que explica The New York Times, el sector que sí se vio afectado fue el industrial, en especial las fábricas de automóviles, cuyas ventas "se han reducido considerablemente la producción en respuesta a las débiles ventas", asegura el diario.
Esto está conectado directamente con la desconfianza que produce el conflicto entre China y Estados Unidos en los mercados y negocios internacionales. Es así que muchas de las grandes empresas buscaron cambiar su plan de acción en otras partes.
Es así que desde el gobierno chino intentan realizar todo tipo de medidas para lograr una estabilidad en este escenario internacional inestable.
}
Por ejemplo, la construcción de vías de ferrocarril y una gran inversión en infraestructura. "El gobierno chino continuará trabajando arduamente para crear un ambiente de inversión más estable, justo, transparente y predecible", explicó Gao Feng, portavoz del Ministerio de Comercio.
En tanto, las acciones de los mercados mundiales tomaron esto como un buen indició, ya que si bien no se cumplieron las expectativas del gobierno chino, no fue una caída lo suficientemente impactante.
Es así que según lo que explicó The Financial Times: "La Xetra 30 de Frankfurt subió un 0,8%, con el Stoxx 600 en Europa un 0,3% y el FTSE 100 de Londres un 0,1%".
No hay comentarios:
Publicar un comentario