INTERNACIONAL / BAJO LA MIRADA DE TAIWÁN
(U24) - El pasado domingo 14/07 Hong Kong otra vez se vio sacudida por un grupo de jóvenes que se manifestaron contra la ley de extradición a China que plantea el gobierno de Carrie Lam, la directora ejecutiva de Hong Kong que responde directamente al Partido Comunista Chino. Con esto se completan 5 semanas de disturbios en la ex colonia británica que actualmente se niega a ser privada de sus libertades por el régimen de Xi Jingping.
Recordemos que el proyecto de ley de extradición contempla que quienes sean considerados sospechosos por el gobierno o que estén cumpliendo una pena, podrán ser expulsados a China para continuar su condena en territorio continental. Si bien Lam ya aseguro que la ley "estaba muerta", la gente de Hong Kong parece no conformarse y entregarse a las brutales prácticas del gobierno chino.
Es así que la violencia aumenta todos los días en territorio hongkonés.
Luego de las manifestaciones, Lam condenó las acciones violentas tildándolas de "disturbios" y apoyando totalmente a la policía y abogando por el cumplimiento de la ley y búsqueda de autores del delito. Los comentarios se dieron durante la visita de la mandataria a un hospital donde estaban internados 3 policías que resultaron heridos en la represión.
"Agradecemos a los oficiales de policía por mantener el orden social con lealtad y profesionalidad, pero sufrieron los ataques de esos alborotadores", concluyó Carie Lam.
Un episodio violento también tuvo lugar el sábado 13/07 dentro de un shopping cuando, huyendo de una persecución policial, miles de manifestantes ingresaron al edificio seguidos por los policías, desatando asó una batalla campal que luego dio lugar a las represiones del domingo.
Si bien hubo detenidos, el gobierno que responde a China parece estar atado de pies y manos, ya que no pueden arriesgar ser vistos como un régimen violento y represor ante los ojos de Taiwán, territorio en el cuál los chinos también quieren tener influencia.
Sin embargo esta no es la primera vez que se protesta en contra de este proyecto, lo mismo ocurrió a principios de julio cuando también un grupo de jóvenes tomaron el Parlamento de Hong Kong levantando la bandera que pertenecía a cuando el país era colonia británica.
No solo eso sino que también lo destrozaron con pintura y su fuerza. Es por eso que hoy todavía se encuentra cerrado.
Hong Kong pasó a ser parte de China insular cuando esta estaba a punto de convertirse en una de las potencias mundiales. Es así que a medida que se va endureciendo el régimen chino, a la par lo hace el sentimiento de libertad y de rechazo a China por parte de Hong Kong y de Taiwán también.
Es importante tener en cuenta que estos dos territorios están bajo la administración china pero no en su totalidad.
En cuanto a Taiwán, al acercarse las elecciones, el Partido Comunista intenta hacer presión para el establecimiento del sistema gubernamental que propone china de "una nación, dos sistemas", en referencia a la independencia de Hong Kong mientras depende administrativamente y políticamente de China.
Este es el acuerdo al que llegaron China y Gran Bretaña cuando la segunda entregó su colonia a los chinos. Sin embargo la hoy presidenta y líder del partido Democrático Progresista, opositor a los comunistas, Tsai Ing-wen, asegura que China nunca obtendrá lo que busca.
"No retrocederemos", dice el lema de campaña de la mandataria, dejando en claro que no hay forma de que hagan acuerdos de soberanía política con China. A su vez las elecciones actuarán como referéndum para estudiar si la mayoría de la población quiere subordinarse a China o no.
A su vez, el mismo domingo luego de las represiones en Hong Kong, en Taiwán se anunció como candidato a presidente, el alcalde populista, Han Kuo-yu candidato por el Kuomingtang, donde China tiene puesta todas las fichas.
En tanto, hay que tener en cuenta que la isla autogobernada mantiene sus relaciones más estrechas que nunca con Estados Unidos, todavía más por una posible venta de armas por valor de $ 2.200 millones a Taiwán que se anunció la semana pasada.
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