El Ejército de Myanmar plantó minas antipersona en la frontera con Bangladesh, por donde han estado huyendo miembros de la minoría musulmana rohingya desde fines de agosto, denunció hoy la organización humanitaria Amnisitía Internacional (AI).
Al menos una persona murió y tres, entre ellas dos niños, resultaron heridas de gravedad en cuatro detonaciones de minas, cuya utilización está prohibida por varias convenciones internacionales, reportó AI, tras entrevistar a testigos y expertos que acusaron directamente a las autoridades myanmarenses.
Los artefactos utilizados, unos dispositivos fabricados en la década del 50 en la extinta Unión Soviética, contienen una carga de 249 gramos de explosivos y están diseñados para causar la amputación de miembros de la persona que la activa.
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