Por SERGIO FARELLA
Brilló en Rosario, fue recibida a los aplausos en San Pedro y se lució en la gran Santa Fe. Algunos poblados se revolucionaban con su presencia, las cámaras la perseguían y los políticos querían su foto con ella.
Se llama Cristina Núñez y se presentó durante años como Embajadora para la Paz Mundial de Naciones Unidas (ONU). Pero la embajadora no era tal. Todo era trucho.
En medio de expedientes de corrupción y narcotráfico, también hay lugar para historias poco conocidas pero que no dejan de ser insólitas y sorprenden, pese a que la causa se encuentra archivada desde el 2015.
En 2011 Naciones Unidas dirigió un oficio al Ministerio de Relaciones Exteriores en el que hizo saber haciéndose eco de distintos portales, que Cristina Núñez no era empleada suya, ni tampoco el titulo con el que ella se presentaba: Embajadora para la Paz Mundial.
El 17 de julio de 2011 ella se presentó en Santa Fe, el 27 de ese mes en la Ciudad de Rosario, y el 29 de diciembre de ese año en San Pedro. Todas los eventos que encabezó los hizo con el auspicio de la dirigencia local, aunque se presume sin lucro alguno, y con la cobertura en cada una de las fechas de los medios locales.
Incluso, el 8 de julio de 2011 realizo una conferencia en Ituzaingó sobre al pérdida de los lazos de unidad familiar. Para tal evento, que se realizó en una escuela del municipio, el entonces intendente Alberto Descalzo emitió un decreto en el que la declaró Huésped de honor y se le otorgó tal distinción.
El engaño llegó incuso tan lejos que en 2011 se entrevistó la “embajadora” con el entonces gobernador de Santa Fe, Hermes Binner.
Al tomar conocimiento la ONU pidió al Estado argentino hacer algo. “La publicación de esa información provoca un descrédito y un perjuicio grave a las Naciones Unidas por lo que solicito a la Dirección General de Asuntos Jurídicos que adopte las medidas pertinentes para evitar que la citada organización continúe llevando a cabo esta práctica”.
Incluso la ONU hizo saber que ninguno de los organismos que Núñez decía contar con el apoyo estaba vinculado al organismo internacional. Eran Naciones Unidas para la Juventud, Unión Naciones Organizadas para la Juventud y Federación Mujeres para la Paz.
La causa penal fue iniciada en 2013 en el juzgado federal 6 de Capital Federal a cargo de Rodolfo Canicoba Corral. Cuando se empezó a pedir información a los lugares que la “embajadora” visitó, más extraño era todo.
La Municipalidad de San Pedro, por ejemplo, reconoció no haber guardado datos de contacto con Núñez, y dijeron que la mujer había llegado presentada por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios del pueblo. Ellos tampoco contaban con información sobre Núñez. (TN)
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