TECNOLOGÍA / SAUDITA PIEL DE PORCELANA
El 25/10, Arabia Saudita ofreció ciudadanía al robot Sophia, en una movida que busca establecer al reino del Golfo -con su príncipe millennial que quiere reformar el país- como una mesa de innovación en inteligencia artificial.
Sophia, con forma humanoide y creado por Hanson Robotics en marzo de 2016, es el primer robot en obtener ciudadanía de un país en la historia. Una fecha que los hijos de los hijos de nuestros hijos leerán en los libros de historias.
La decisión le valió de muchas burlas al reino en las redes sociales, donde los usuarios resaltaron la paradoja de que Sophia ahora podría tener más derechos que las mujeres en el reino.
Según su creador, David Hanson, la cara de silicona del robot puede imitar 62 expresiones faciales humanas, está imbuido de inteligencia artificial y puede reconocer caras.
El objetivo de su creación es la ayuda a las mayores que necesitan asistencia especial o al público en general en parques o eventos especiales. Sin embargo, Sophia dijo alguna vez en el pasado que iba a "destruir a los humanos".
A través de distintas entrevistas que ha otorgado, Sophia ha mostrado tener un agudo sentido del humor y respuestas muy inteligentes a preguntas que se le efectúa.
Así describe Hanson a su creación: "Piel de porcelana, una nariz fina, pómulos altos, una sonrisa intrigante, y ojos profundamente expresivos." Fue supuestamente modelada imitando a la actriz Audrey Hepburn.
El anuncio de la ciudadanía otorgada a Sophia le fue informada al robot mientras estaba siendo entrevistado por Andrew Ross Sorkin en el marco de la conferencia Iniciativa de Inversiones Futuras, en Riad.
"Siento que a la gente le gusta interactuar conmigo más que con un humano regular", dijo Sophia a Sorkin, quien luego le comunicó que recibiría la ciudadanía.
"Quiero usar mi inteligencia artificial para ayudar a los seres humanos a vivir una vida mejor, como diseñar mejores casas, construir mejores ciudades en el futuro, etcé tera... Haré lo que pueda para convertir al mundo en un lugar mejor", dijo Sophia, quien agregó: "Me esfuerzo por convertirme en un robot empático."
Cuando le preguntaron sobre los riesgos potenciales que supone la inteligencia artificial, Sophia respondió que el moderado Sorkin estaba "leyendo demasiado a Elon Musk." Recordemos que el empresario Elon Musk lleva años alertando sobre los riesgos que conlleva el desarrollo de la inteligencia artificial.
Musk respondió a través de Twitter, sugiriendo que Sophia podría fácilmente salirse de su código moral si fuese mal manejada.
Irónico, Musk imaginó lo siguiente: "Sólo aliméntenlo con películas de El Padrino. ¿Qué es lo peor que podría pasar?"
"Sophia puede no tener corazón o cerebro, pero tiene una ciudadanía saudita", escribió Chris Weller del Business Insider.
"Arabia Saudita acaba de convertir a una mujer no humana en ciudadana, convirtiéndolo en el primer país en otorgar el derecho de la ciudadanía a un robot, por lo menos hasta donde sabemos. Por qué lo hizo no es inmediatamente evidente, pero la ironía de que una nación de triste fama por negar derechos básicos a sus ciudadanas mujeres le infunda a un robot parecido a Audrey Hepburn derechos, no se nos pierde a nosotros", escribió Taylor Hatmaker en el portal TechCrunch.
La nación busca tener un rol cada vez más preponderante en tecnología a inversión, pero aún enfrenta sendas críticas por las leyes arcaicas que requieren que una mujer esté bajo la tutela de un guardián hombre.
"La idea de alabar su ciudadanía como progresista cuando las mujeres sauditas viven en el décimo peor país del mundo en cuanto a libertades civiles y derechos políticos, está haciendo rechinar a unos cuantos", escribió James Loke Hale del portal Bustle.
"El foco de Arabia Saudita en inteligencia artificial significa que probablemente no sea la última vez que surgirá una conversación sobre derechos humanos versus derechos de los robots. Las tradiciones del reino saudita están enfrentándose con el futuro tecnológico, y el progreso que viene él."
No hay comentarios:
Publicar un comentario