A principios de mayo, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte envió a la Legislatura porteña un proyecto para llamar a una licitación pública internacional que defina qué empresa concesionará el servicio del subte durante los próximos 12 años.
Dicha norma fue sancionada este jueves 02/11, sólo con los votos del oficialismo. Desde el gobierno porteño se muestran ansiosos por atraer firmas europeas y latinoamericanas, lo que implicaría el fin de la empresa Metrovías, que regula el servicio del subterráneo desde 1994.
En concreto, se habilitó el llamado a licitación pública nacional e internacional para la concesión del servicio por un período de 12 años, con la opción de 3 más. En tanto, la norma prorroga la concesión a Metrovías hasta diciembre del 2018, para otorgar tiempo al adjudicatario de la nueva concesión a tomar efectiva posesión del servicio.
La norma definitiva establece que los oferentes deberán acreditar experiencia específica no menor a 15 años en la operación de subterráneos o metros de modalidad subterránea en túneles de al menos 25 km y 25 estaciones. Haber transportado en los últimos 3 años no menos de 150 millones de pasajeros por año será otro requisito.
Otra condición es que el concesionario deberá constituir una Sociedad Anónima cuyo única y exclusivo objeto sea prestar el servicio de subte, a fin de garantizar el control legal, contable y financiero.
Además, tendrá que absorber a todo el personal, respetando su sueldo, categoría laboral y antigüedad. Un aspecto importante para el usuario que marca la norma es que la retribución del concesionario por la operación y mantenimiento del servicio será establecida a través de un canon por coche / kilómetro comercial recorrido.
Es decir que la tarifa será aplica da en base a la calidad del servicio, en cuanto a mejoras en la frecuencia y la extensión de la red.
Además, se conformará una Comisión especial de seguimiento y control de todo el proceso (pliegos, licitación, etc) y ejecución del contrato. Para ser sancionado, el proyecto requería 31 votos. El oficialismo cuenta con 32, entre propios y aliados, por lo tanto se descontaba que el despacho sería aprobado.
Por ende, el debate en el recinto se limitó a una cuestión política. El oficialismo, que muestra interés de empresas internacionales para que presenten ofertas para la concesión y por otro lado de la oposición, cuya intención era estatizar el servicio del subte, o que sea controlado por los propios usuarios.
Diego García De García Vilas, del bloque Confianza Pública y presidente de la comisión de Obras y Servicios Públicos recordó que "en las comisiones se trataron siete proyectos distintos y contamos con la presencia de Eduardo de Montmollin, titular de Sbase, que explicó el proyecto oficial".
El diputado también señaló que el despacho de mayoría recogió varias cuestiones de otros proyectos para sumar a lo que impulsó el ejecutivo.
"Es un proyecto que busca beneficios para los ciudadanos que usan el transporte público. Aquellos que impulsaban el control a través de una empresa estatal o del sector obrero, hay que aclarar que seguirá siendo SBASE quien siga controlando el servicio y ese es un compromiso político", sostuvo García Vilas.
Por el lado de la oposición, los bloques Evolución (de Martín Lousteau), el peronismo, La Cámpora y la izquierda votaron en contra. El legislador kirchnerista Javier Andrade sostuvo "se plantearon dos modelos que se repiten en el mundo, el control estatal y una concesionaria. En ciudades como Nueva York, Londres, San Pablo es el Estado el que se hace cargo".
Además, remarcó la diferencia entre el norte y el sur en cua nto a la frecuencia del servicio y criticó el endeudamiento del Gobierno de la Ciudad desde que se hizo cargo del subte.
"Si bien mejoró la frecuencia, esto no alcanza. En la campaña para jefe de Gobierno, Mauricio Macri prometió que se extenderían 10 km de la red por año. La realidad nos muestra que es sólo uno por año, igual que la gestión Telerman. Mientras se endeudó por US$1.200 millones", agregó Adrade.
Cuando el Gobierno nacional traspasó el control del subte a la Ciudad en diciembre de 2012, SBASE se amparó en la emergencia en la red de subte para realizar compras sin la necesidad de pasar por la Legislatura y además poder extender el contrato con la empresa hasta que se venciera esa situación.
La fecha límite era el 31/12/2016, pero en febrero de ese año, Rodríguez Larreta firmó un decreto en el cual el plazo se pasaba para ese mismo día pero de 2017. Durante la gestión de Metrovías, los pasajeros anuales pasaron de $145 millones en 1993 a $304 millones en 2016.
Las mejoras en el servicio no pudieron callar las críticas de los usuarios que aún se siguen escuchando por la frecuencia escasa y la incomodidad en horas pico, algo que replicaron muchos diputados de la oposición.
También remarcaron algunas promesas incumplidas, por ejemplo, la construcción de diez kilómetros por año que anunció Mauricio Macri cuando era candidato a jefe de gobierno.
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