Argentinos sorprendió a Lanús y Vélez es el nuevo campeón
El Bicho derrotó al Granate por 2 a 0 y así le permitió al Fortín gritar campeón cuando todavía queda una fecha para el final.
Lanús cayó frente a Argentinos Juniors por 1 a 0 y con este resultado, Vélez Sarsfield es el nuevo campeón del fútbol argentino, a falta de una fecha para el final del Torneo Clausura. El único gol del partido lo marcó Nicolás Blandi.
Con la imperiosa necesidad de sumar de a tres y obligado por la victoria de Vélez ante Huracán, el Granate salió a llevarse por delante a su rival, y lo logró en el primer tramo del partido.
Con buenas combinaciones entre sus volantes y el talento de Diego Valeri, Lanús arrinconó contra su arco al visitante y la gente comenzó a ilusionarse con la llegada de la apertura del marcador, que parecía estar al caer. La más clara de ese aluvión granate fue un disparo de Mauro Camoranesi que tapó muy bien Luis Ojeda, una de las figuras de la primera mitad.
Sin embargo, pasado el sofocón, el Bicho comenzó de a poco a hacer pie y a reponerse, por lo que el partido se transformó en un ida y vuelta constante y entretenido.
Argentinos tuvo dos situaciones claritas para convertir, ambas en los pies de Nicolás Blandi. En la primera, el delantero no pudo empujar con comocidad un rebote que dio Agustín Marchesín y terminó desperdiciando la chance. Un par de minutos después, nuevamente Blandi iba a aparecer en el área para puntear un gran pase de taco de Gustavo Oberman, pero su remate volvió a ser bien contenido por el arquero del local.
Sobre el final de esa primera parte, Silvio Romero iba a tener la más clara: un gran cabezazo luego de un tiro de esquina que obligó a Ojeda a esforzarse y volar para despejar un balón que le metía por arriba.
Sin embargo, toda la alegría del pueblo granate se iba a ver empañada en el comienzo del complemento con el gol de Blandi. Un verdadero cachetazo a la ilusión de los hinchas y los jugadores, que acusaron el golpe y no iban a poder reponerse.
La media hora que le restó al partido mostró a un granate desesperado, con desorden pero mucho amor propio y jugado al ataque, pero que finalmente no iba a poder torcer una historia que ya estaba escrita.
Así, Lanús cerró un gran torneo sin consagrarse pero con la certeza de haber dejado todo, por eso el reconocimiento del final de los hinchas.
Télam-minutouno.com
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