La Argentina obesa
Un estudio efectuado por el Ministerio de Salud de la Nación, señala que más de la mitad de la población argentina sufre exceso de peso, y que dos de cada 10 son obesos. Datos que muestran una realidad de la que pocos dan cuenta y que señalan la mala alimentación de los argentinos
La Salud en Argentina hace muchas décadas que ha dejado de ser uno de los preponderantes de las gestiones que se han sucedido en Balcarce 50, de ahí que veamos hospitales públicos en un pobrísimo estado edilicio, así como también una baja considerable en la atención médica y en el descuidado que dan a sus físicos los argentinos.
Esto ha llevado a que se viva una especie de descontrol en lo concerniente al aspecto sanitario de los argentinos, viéndose por ejemplo que sean los propios pacientes los que tengan que llevarse el instrumental o los remedios a la hora de realizarse una operación, así como también la gran faltante de camas que hay en todos los nosocomios públicos que pueblan el territorio nacional.
Hace algunas décadas atrás tener unos kilos de más era sinónimo de poseer un buen estado de salud, pero las épocas cambiaron, y con ello también los parámetros en materia sanitaria, donde sufrir sobrepeso es complicado para el cuerpo y el organismo.
La última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2005-2009, realizada por el Ministerio Nacional de Salud, da cuenta de que el 53,4 por ciento de los argentinos tiene exceso de peso, mientras que el porcentaje promedio de obesidad en el país trepó del 14,6% en 2005 al 18% en 2009.
De los 24 distritos de la Argentina , sólo Misiones tiene un nivel de obesidad inferior al 10 por ciento, mientras que las demás provincias tienen niveles superiores al 15 por ciento, superando algunas de ellas el 20%, como son los casos de las sureñas Tierra del Fuego y Santa Cruz con el 24%..
Santa Fe es una provincia que preocupa. Lejos de estar aislada de la epidemia, empieza a ser un territorio crítico: el 32 % de la franja que va de 5 a los 19 años presenta sobrepeso, mientras que entre los menores de 5 años un 24 % está en riesgo de obesidad, el 8 % tiene sobrepeso y el 3 % es obeso.
Otro dato importante de la encuesta nacional es que en el mismo período creció la inactividad física en el país: subió del 46,2% al 54,9%, mientras que descendió la ingesta diaria de frutas y verduras cayó entre uno y tres puntos porcentuales en un lustro. Quienes más sufren esta inacción son las mujeres en el 56,7% de los casos, contra el 43,2% de los hombres, así como también los mayores de 65 años son quienes más inactividad física poseen con el 66,8% de los casos.
La comida chatarra, y los lugares de comida rápida, no sólo son los favoritos de los chicos, sino que también, la salida más cómoda de los grandes. Es común que los empleados que deben cumplir un horario fijo acudan a estos lugares, porque comen rico y en el momento.
Dentro de los peores enemigos de la Obesidad pueden nombrarse las gaseosas, los chocolates, las hamburguesas y las papas fritas. En las escuelas, los chicos tienen la posibilidad de comprarse lo que quieran en el kiosco. Si bien hay barras de cereal y algún que otro yogurt, siempre caen en las golosinas y las comidas hipercalóricas, porque claro, es lo que más les gusta y son más económicas.
Hoy el 20% de los niños de entre 6 y 13 años, tienen sobrepeso, esto aumenta el riesgo de padecer obesidad debido al mal hábito alimenticio que se les genera desde chicos, a la falta de nutrientes y el desborde de calorías. Peor aún, es el sentimiento de inferioridad, y todos los complejos que pueden generarse a partir de las cargadas de sus compañeros, o simplemente, de mirarse al espejo.
Hasta hace unas décadas atrás, el exceso de peso en los niños era visto como garantía de un crecimiento saludable, con lo que las palabras “que nene más gordito que tiene señora”, era uno de los máximos elogios que podía tener una madre. Hoy, los tiempos cambiaron, y si a una madre le dicen eso, es porque no ha sabido corresponder en la alimentación todo el amor que siente por su hijo, por lo que enseguida cambia de estrategia alimentaria.
Es necesario que el Estado nacional ponga los pies sobre la tierra y que haga cumplir lo que dice la ley, que es que las obras sociales cubran los tratamientos médicos a los obesos en todas sus facetas, brindando atención multidisciplinaria, que incluya desde la asistencia psicológica, hasta prestaciones clínicas, quirúrgicas y farmacológicas que hicieran falta, cuando hasta ahora solo estaban contempladas las consultas nutricionales.
En estos casos, entra en discusión saber cuánta es la importancia que le dan los políticos a la Salud en nuestro país, ya que en momentos de campaña todos hablan y ofrecen proyectos de cómo van a mejorar la atención sanitaria de los argentinos, pero una vez llegados al poder parecen olvidarse de sus palabras y realizan todo lo contrario a lo que vinieron manifestando durante años.
La obesidad es la agravante de muchas enfermedades, entre ellas, asma, cáncer de ovarios, diabetes, hipertensión, demencia, y cálculos renales, también, aumenta de forma considerable el riesgo de sufrir un Infarto. Puede ser causada por factores de herencia genética, un fallo en el comportamiento del sistema nervioso, endocrino y metabólico; y el tipo o estilo de vida que se lleve, de ahí que sea esencial que la asistencia médica sea necesaria y que las leyes se cumplan para que las prepagas den verdadera atención a los que sufren esta enfermedad.
Una situación que aumenta en forma alarmante en nuestro país, y que debe superarse a base de una buena educación, que haga hincapié en la lucha a rajatabla contra la discriminación y la segregación, ya que en caso de que esto no se haga, la decadencia moral de la Argentina continuará en franca caída y la posibilidad de crecimiento serán nulas de cara al corto y mediano plazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario