EL BONAERENSE

EL BONAERENSE

“La Policìa Municipal aquì no pasarà…”

Croquis que pone en negro sobre blanco la situación en la 3ra. Sección Electoral Bonaerense.

por DANIEL BILOTTA

LOMAS DE ZAMORA (Especial para Urgente24). El desplazamiento de 25 comisarios bonaerenses, como parte del recambio de las delegaciones departamentales en 13 municipios de la Superintendencia de Tráfico de Drogas Ilícitas promueve atenuar el malestar de intendentes del Conurbano con la gestión de Ricardo Casal en el Ministerio de Justicia y Seguridad que al menos 3 de ellos transmitieron al jefe del Gabinete, Alberto Pérez, pero es también un coletazo inesperado del cuestionamiento que un nutrido grupo de ellos formuló al proyecto de creación de una policía municipal que envió Daniel Scioli a la Legislatura bonaerense.

            

El cuestionamiento a  Casal fue confirmado por uno de ellos a condición de estricto anonimato, lo mismo que los detalles acerca de la reunión en la que participó hace 10 días junto a otros intendentes de la 3ra. Sección Electoral para analizar esa iniciativa parlamentaria mediante la que se intenta descomprimir uno de los principales reclamos que efectúa la ciudadanía en la zona de mayor densidad poblacional de la Provincia.

            

El número  se amplía para agrupar a quienes rechazan la iniciativa y vienen manteniendo un diálogo fluido con Juan Gabriel Mariotto, por motivos tan diversos que van como una legítima aspiración de encarar una renovación política hasta oponerse a que ese proceso sea liderado por algún otro par de esa lonja de territorio.

            

Los contactos frecuentes con el vicegobernador no serán admitidos en público por ninguno de ellos: en épocas de vacas flacas en materia de fondos públicos, evitarán precipitar un distanciamiento con Scioli al que definen como el candidato natural a la Presidencia de la Nación por el oficialismo cuando concluya el mandato de Cristina Fernández de Kirchner, siempre y cuando no termine de hallar condiciones favorables una reforma constitucional que habilite otra nueva reelección.    

         

Además de resultados exitosos en materia económica, esa alternativa depende de establecer un cerco político en torno al gobernador para que su candidatura no florezca de forma anticipada y se convierta al mismo tiempo en un límite concreto al margen de maniobra de Cristina durante el último tramo de su gobierno.

            

El déficit en las políticas de Seguridad que el oficialismo achaca a Casal ofrecería un flanco atractivo para avanzar en ese sentido, pese a la cerrada negativa de Scioli  a desprenderse de su colaborador: como los intendentes, alimenta fundadas sospechas de que la ocasión sería aprovechada por el gobierno nacional para imponerle alguien afín a sus intereses.

           

También que de existir un pronunciamiento de los intendentes críticos con el ministro de Seguridad, la pelea excedería el contexto ideológico en el que se desarrolló hasta ahora y pasaría a un plano más concreto como el de la política territorial, con una cotización en alza de los jefes comunales al calor de esa disputa. A prevenir eventos de esa naturaleza parece apuntar las últimas medidas dispuestas por Casal.

Problema

Para quienes lo cuestionan, Casal “es parte del problema pero no de la solución” en la policía bonaerense. Ese es el mensaje que le transmitieron a Pérez al menos 3 intendentes bajo la certeza de que por esa vía el mensaje le llegaría a Scioli pero liberándolos de expresar esa disidencia en público y para mantener, al menos en lo formal, un vínculo cordial con el gobernador.

    

Uno de ellos, que  pidió reserva de datos, aceptó sin embargo que quienes hablaron el tema con el jefe del Gabinete pertenecen a un grupo más grande identificado por dos curiosas coincidencias:

> la afinidad de varios de ellos con Mariotto y

> su recelo con la creación de la policía municipal, detrás del que ven asomar la candidatura a gobernador de Sergio Massa.

            

Militarían por esas causa Jorge Ferraresi (Avellaneda), Darío Díaz Pérez (Lanús) Francisco Gutiérrez (Quilmes), Juan Patricio Mussi (Berazategui), Daniel Di Sabatino (San Vicente), Mario Secco (Ensenada), y Enrique Slelak (Berisso), de acuerdo a las posiciones que manifestaron el pasado 9 de febrero sobre esa iniciativa y en respuesta a la convocatoria efectuada por Julio Pereyra.

            

Alineado con Scioli, el intendente de Florencio Varela viene de soportar una nueva muestra de la intemperie a que lo condenó la muerte de Néstor Kirchner, con la activa participación de Mariotto y de sus viejos aliados, Carlos Kunkel y Cristina Fioramonti, en la intervención de la comisaría 2da. de su distrito a raíz del asesinato de Gabriel Fretes, por el que están detenidos Santiago Mont y Claudio Mena, desde fines de enero.

            

El currículum de Fioramonti es variado: esposa del diputado nacional, jefa del bloque K en el Senado bonaerense, aspirante a suceder a Pereyra al frente del Municipio y habitual contacto del CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales), que preside Horacio Vertbisky, en el trabajo social que realiza en el barrio del que era oriundo Fretes, al igual que los dos sospechosos del crimen.

            

La reunión tuvo lugar en el local que Pereyra arrienda en la calle Bolívar del porteño barrio de San Telmo y a la que no asistió Fernando Espinoza, intendente de La Matanza. Además de considerar que el proyecto de policía municipal es un traje confeccionado, en apariencias,  a la medida del jefe comunal de Tigre, Sergio Massa, quienes se oponen al proyecto destacan dos dificultades:

> la insuficiencia de un período de seis meses de instrucción para articular un cuerpo eficaz, y

> la insostenible erogación presupuestaria que les acarrearía.

            

Aunque admiten que esa es una cuestión a resolver, avalaron con mayor énfasis esa iniciativa Rubén Darío Giustozzi, de Almirante Brown; y Fernando Gray, de Esteban Echeverría, cuyas expectativas políticas se ligan a Massa.  Ambos aguardan convertirse en su compañero de fórmula si va por la gobernación, lo mismo que Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora, quien como Pereyra, mantuvieron una posición equidistante de las dos más definidas.

   

Más ambiguo es el caso de Gustavo Arrieta, ministro de Agricultura de Scioli y hombre fuerte de Cañuelas donde gobierna su mujer, Marisa Fassi. Tanto Mariotto como Gray lo reivindican en sus filas, en una reiteración para fijar posturas que le habría valido su exclusión como candidato a senador provincial.

Solución

A Pereyra le tocó la ingrata tarea de transmitir el mensaje consensuado por los alcaldes de la 3ra.: la falta de acuerdo para respaldar el proyecto de una policía municipal tal como surgió de la reunión del 9 de febrero, una semana antes que Casal hiciese público el desplazamiento de 25 comisarios en Mercedes, Morón, Junín, San Martín, Lomas de Zamora, San Isidro, La Matanza, Azul y Quilmes que, tal como él se encargó de subrayar, era un movimiento previsto antes del fin del año que pasó.

            

De forma sintomática, 'Barba' Gutiérrez expresó, a las pocas horas, su satisfacción con la medida aunque bajo un llamativo añadido: aseguró que se “ponía del lado del vecino” al solicitar “mayor seguridad” pero sin aclarar a quién había dirigido ese reclamo. Entre quienes no se oponen a la creación de la policía municipal y se admiten estar distanciados de Mariotto, sindican al intendente de Quilmes como uno de los que había trasladado a Pérez su malestar con la gestión de Casal.

            

En el grupo más cercano al vicegobernador dieron crédito a las palabras de Scioli quien  el pasado fin de semana reveló que ambos dialogan más de lo que se sabe. Aunque dijeron desconocer si la Seguridad es parte de ese temario que, descontaron que el gobierno nacional intentaría imponerle a un reemplazo para Casal si se concretase su salida. Esa posibilidad, estiman, es la que más fortalece su continuidad.

            

También se revelaron ignorantes sobre el nombre que maneja el kirchnerismo para un recambio pese a que algunas versiones señalan a Martín Arias Duval, Nº2 de León Arslanián al frente de esa cartera durante la gestión de Felipe Solá.