FÚTBOL / LIGA DE CAMPEONES
La gran estrella contra la gran promesa. Así estaba planteado el partido entre Barcelona y Juventus, correspondiente al choque de ida de los cuartos de final de la Champions League. De un lado, Lionel Messi; del otro, Paulo Dybala.
Los ojos del mundo futbolero estuvieron puestos en el Juventus Stadium, sede del primer choque entre las figuras de la Selección Argentina. El joven cordobés se impuso en el duelo ya que con un doblete suyo la Juventus le ganó 3-0 a los catalanes y dejó la serie casi definida.
Tan sólo dos minutos tardó el equipo italiano en darle aviso a los españoles de que no iba a ser una noche fácil.
Gonzalo Higuaín ganó de cabeza en una pelota parada y el arquero alemán Ter Stegen se quedó con la pelota en dos tiempos. El dominio de los locales era total y el primer gol llegó rápido, a los 7'.
Higuaín le tiró un buen pelotazo al colombiano Cuadrado, recostado por la derecha del ataque, tocó para el cordobés que dentro del área improvisó una media vuelta que dejó sin chances a la defensa y el arquero de la visita.
Más allá de esa jugada, el partido del Barcelona se asemejaba al que sufrió en la ida de los octavos frente al PSG, en París. Errático, sin encontrar la pelota ni las marcas y dormido. Así se lo veía al equipo de Luis Enrique. Y la Juve se lo hizo pagar.
A los 22' llegó el segundo en la cuenta personal de Dybala. El cordobés le pegó de primera, esquinado, después de un pase de Mandzukic en un desborde por la izquierda.
Además de superar en todas las líneas a su rival, lo mejor de Juventus fue anular a Messi, que se mostró molesto y hasta se peleó con Mandzukic.
A pesar de esto, el rosarino se las arregló para llegar al descuento, pero fue bien anulado por el árbitro. Leo le robó la pelota a Khedira, la misma le quedó a Suárez (adelantado), que devolvió y el 10 definió. Fue offside, bien sancionado.
Sobre el final del PT Ter Stegen se lució al taparle el tercero a Higuaín. El Pipita la paró con el pecho le pegó de volea y el arquero reaccionó perfecto a un disparo que le picó antes de llegar a sus manos. Difícil.
Con el cambio del portugués André Gomes por Jeremy Mathieu, el Barcelona intentó tener más la pelota y ganar precisión en el complemento. Luis Enrique formó una línea de tres con la salida del francés pero tampoco le dio resultado.
Al minuto, Messi encontró la pelota al borde del área, no dudó y le pegó con la derecha: se fue cerca. Segundos después, Khedira la tuvo para el local.
La Juve se acomodó tras ese arranque movido y contó con las mejores situaciones en los pies de Higuaín.
A los siete, un remate a colocar del argentino fue interceptado por Ter Stegen, que se quedó con la pelota tirándose abajo a su izquierda. Un minuto después, otra vez el arquero alemán le ganó el cuarto duelo personal al delantero de la Selección, que eligió definir fuerte al bulto y no vio a un compañero que entraba por el medio sin marca.
Y lo que estaba al caer se hizo realidad a los 9'. Chiellini le ganó a Mascherano (pobre marca del argentino) en un córner ejecutado por Pjanic y estampó la goleada parcial.
Con la goleada consumada, la Vecchia Signora se dedicó a cuidar la diferencia. Se tiró atrás y le cerró los espacios al Barsa más cerca de su área.
Pero los catalanes tuvieron sus chances para descontar. La mejor, a los 22'. Messi volvió a aparecer con una asistencia mágica para Luis Suárez y el uruguayo la tiró afuera cuando definió cruzado a la salida de Buffon.
La polémica tampoco faltó. A los 23' Neymar remató frente y la pelota le pegó a Chiellini en el pecho y después en su brazo, estirado de manera exagerada. Pareció penal, pero el árbitro no sancionó. (www.clarin.com/deportes)
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