(TN) - Óscar Pérez, el policía que se rebeló contra el Gobierno venezolano y que estaba atrincherado junto a otros oficiales, murió en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad de Caracas.
Pérez era miembro del grupo autodenominado Equilibrio Nacional, un equipo de soldados y policías acusado de robarse un helicóptero hace unos meses y lanzar dos granadas contra el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), además de asaltar un cuartel y robar armas.
Según se informó, la Policía Nacional de Venezuela ubicó este lunes al grupo en la zona de El Junquito, en el municipio Libertador, al oeste de Caracas. El Ministerio de Interior y Justicia afirmó en un comunicado divulgado este mediodía que el supuesto enfrentamiento dejó dos policías muertos y cinco "gravemente" heridos, así como una cantidad no precisada de "terroristas" que fueron "abatidos" y cinco "capturados y detenidos".
"Hay civiles aquí adentro; dijimos que nos íbamos a entregar y no quieren dejar que nos entreguemos", afirmó Pérez en uno de los videos que subió a las redes durante la mañana, donde apareció con la cara ensangrentada mientras se escuchan detonaciones.
Desde el ministerio aseguraron que "los efectivos fueron atacados por los violentos cuando estaban negociando las condiciones para su entrega y resguardo", y afirmaron que el grupo intentó "detonar un vehículo cargado de explosivos".
En uno de sus últimos posteos, Pérez había asegurado que las fuerzas de seguridad querían "asesinarlos". Mientras tanto, en el operativo participaron comandos especiales de la Policía y la Fuerza Armada, que fueron apoyados de un tanque del Ejército. Además, varias ambulancias también fueron enviadas al lugar.
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