En Miami se consigue más barato
Con el metro cuadrado promediando los 1.500 dólares, Miami iguala los precios de algunas ciudades de nuestro país, y está por debajo de los números que se manejan en las ciudades
Es que, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria norteamericana en 2008 y 2009, se desplomaron los precios de las propiedades. En tanto, en Argentina, están en alza.
“Los inversionistas argentinos están comprando muchísimo ahorita. Les es mucho más rentable comprar en los Estados Unidos, y en Miami particularmente”, dice a Desafío la desarrolladora inmobiliaria Carolina Areceo, desde Miami.
Miami con sus playas, su clima cálido, y con casi el 70 por ciento de los hablantes hispanoamericanos, se ha convertido en una opción más que atractiva, posible, para muchos argentinos.
Los fantasmas del exilio en los últimos años han acallado sus voces, y hoy en día, el argentino medio no está pensando en radicarse en Estados Unidos. Pero ante la pregunta de adónde poner el capital, Miami ha dado una respuesta.
Los ahorros en dólares se han transformado en inmuebles porque se los considera un buen resguardo de capital. Y se calcula que el dinero invertido en el negocio del Real State en el sur de Florida comenzará a ser fuente de retornos en unos años, cuando se estabilicen los precios.
Si antes era impensada la posibilidad de comparar precios de ciudades argentinas y norteamericanas, hoy es una realidad.
Resulta más barato comprar un departamento, una vivienda unifamiliar en Miami, que en ciudades turísticas como Cariló o El Calafate. Y, comparado con otras localidades como Tandil, Neuquén o Mar del Plata, los precios están igualados.
Argentina presenta realidades dispares en el rubro habitacional. Mientras que las ocupaciones de terrenos están a la orden del día, los precios de las viviendas sin estrenar siguen su curso en alza.
Crisis y caída de precios
Con la crisis financiera mundial más importante de los últimos 60 años, el negocio de Real State en Estados Unidos registró una caída del 30 por ciento.
En tanto, en Miami, este número trepó hasta el 50 o el 70 por ciento, dependiendo de la zona. Hoy en día se pueden conseguir propiedades por 1.000 dólares el metro cuadrado o menos, pero el promedio se encuentra en los 1.500 dólares.
Los operadores indican que ya se habría alcanzado el piso. Que los precios no pueden seguir bajando y que el mercado tendería a equilibrarse.
El desarrollador inmobiliario Marcelo Wolff, de la empresa Resma LLC con oficinas en Miami y en Buenos Aires, dice: “Hoy en Miami el precio promedio está rondando los 1.500, 1.800 dólares el metro cuadrado.
Cuando comparás entre productos similares, es más barato que comprar en cualquiera de las principales ciudades de Argentina”.
Como explica Wolff a Desafío Económico, en el sur de Florida, gran parte del mercado está por debajo del valor de costo de reposición. “La mayor parte de las propiedades se está vendiendo a un 30 por ciento por debajo de lo que costaría construirlas”.
Y confirma lo planteado por Areceo: “Hoy Miami está muy movido, gran parte de las compras las están haciendo argentinos, venezolanos, brasileños, colombianos, mexicanos”.
Los argentinos compran en Miami y los operadores registran el aumento de firmas de escrituras desde principios de 2009.
En tanto, la recomendación es que se conserven las unidades por lo menos tres o cuatro años. Se estima que en ese período los precios volverán a los niveles anteriores a la crisis y podrán realizarse operaciones de ventas con mayores ganancias.
Wolff dice que “el mercado está en lo que nosotros llamamos un ‘saneamiento’. Se están vendiendo las propiedades que están subvaluadas, las que representan una oportunidad”.
Pero también dice que “este inventario está disminuyendo, y con eso se van cerrando las oportunidades para los inversores que pretenden comprar por debajo de lo que costaría invertir. Hay tendencia alcista gradual, el mercado ha comenzado a moverse en la tendencia correcta, a balancearse”.
Miami como oportunidad
Y si bien comparativamente las economías de EEUU y de Argentina no se manejan con los mismos parámetros, ni las burbujas inmobiliarias fueron provocadas por las mismas causas, hoy un inversionista local tiene más oportunidades de ganar en rentabilidad comprando afuera.
La sobrevaluación de las propiedades inmuebles a nivel nacional posiblemente se mantenga, o siga en aumento.
El “boom inmobiliario” en Argentina forma parte de las consecuencias de la caída de la convertibilidad y la crisis de 2001.
Los inversionistas, frente a la escasez de opciones y la inseguridad de guardar sus fondos en bancos, se lanzaron a invertir en “ladrillo”. Esto, acompañado de la tendencia inflacionaria y el tipo de cambio, ha provocado una suba ininterrumpida en los precios de las viviendas y en los costos de la construcción.
En tanto, en Miami, en 2005 se construyeron 1,2 millones de nuevas viviendas, y en 2010 sólo 470 mil. Si bien la imagen de los carteles “se vende” ya no es novedosa para la ciudad, donde viven 1.6 millones de latinos, sí lo es el dato de que los sedimentos que dejó la burbuja están empezando a disiparse.
Según Carolina Areceo, en zonas como El Doral, Aventura, o Palm Beach se está retomando la construcción.
Si el inversionista argentino que hasta ahora realizó transacciones de cabotaje desea convertirse en propietario en uno de los países más importantes del mundo, esta es su oportunidad.
Si el comprador de bienes inmuebles desea tener la seguridad de ser propietario en una de las ciudades de Estados Unidos donde 7 de cada 10 personas habla español, este es el momento.
Autor de Nota: Revista Desafío Económico-cna
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